In Time: el tiempo como moneda de cambio
Un mensaje de texto puede ponerte de un humor extraordinario. Vease:
Cleo - Tengo dos noticias buenas. La primera es que ya no tienes que acompañarme a ver Amanecer. Y la segunda es que gracias a la primera seguiremos siendo amigas.
¡Ah, la libertad de no tener que pagar por otra absurda secuela de los vampiros que brillan! ¡La de oportunidades que se abren ante ti! Porque sí, como soy una amiga excepcional y Cleo se las estaba viendo y se las estaba deseando para que alguien viera con ella la historia ésa, le dije que estaba dispuesta a ir, sin represalias ni nada. Afortunadamente, su novio cedió al chantaje, así que yo quedé bien y aun así me libré del marrón. Como consecuencia de esta repentina liberación, acabé con la susodicha Cleo y otros tantos metida en una sala hasta arriba de gente viendo In Time (id, Andrew Niccol, 2011).
El argumento es el siguiente: Will Salas (Justin Timberlake) vive en un futuro no muy lejano en el que las personas están manipuladas genéticamente para no envejecer más allá de los 25 años. Con esta situación estaríamos todos encantados, si no fuera porque dicha manipulación incluye el estar programados para tener únicamente un año de vida a partir de la detención del envejecimiento. Un agobiante reloj digital visible en el antebrazo de cada infeliz les recuerda cuánto tiempo les queda de vida, y deben trabajar, robar, o lo que se tercie para obtener más minutos de existencia. Como en toda sociedad, claro, hay ricos y pobres, y mientras en la zona en la que habita Salas todo el mundo vive al día, existe también un distrito en el que hay empresarios montados en el dólar, herederos y demás gente de pasta que dispone, virtualmente, de inmortalidad. Tanto el personaje de Timberlake como el de Amanda Seyfried (Sylvia Weis, hija del hombre más rico del país) opinan que el sistema, que obliga a la mayoría a tener una vida corta y lamentable para que unos pocos disfruten de inmortalidad, es injusto y antinatural, y el destino, ayudado por un encuentro entre Will y un tipo rico que ha vivido más de un siglo y que dispone de otro más en su reloj, hace que acaben conociéndose.
Si queréis conocer más detalles, podéis ver cualquiera de los trailers, que vilmente destrozan todos los giros, los eventos importantes, todo lo que merece la pena ser visto. Y sin ningún cargo de conciencia.
Sobre la peli, no sé, la idea es buena, ¿a que sí? Parece que va a ser todo emoción y tensión... y bueno, un poco lo consigue, es muy entretenida; pero no alcanza las espectativas. Sylvia es una niña pánfila que va de rebelde por la vida de una forma un tanto repelente; el hilo de la historia es confuso y predecible a la vez, no ayudando en absoluto ese reloj digital que lleva todo ser humano en el brazo, en el que rara vez da tiempo a leer claramente cuánto tiempo de vida le queda al personaje en cuestión. Además, las incongruencias temporales son escandalosas (me quedan 20 minutos de vida, conduzco un buen rato, se hace de día y ¿cuánto me queda de vida? ¡Oh! ¡Quince minutos! Sí que se mueve rápido el sol en este lugar).
La salvo por las interpretaciones, que, exceptuando a Amanda Seyfried, que ni fu ni fa, son más que dignas: Justin Timberlake es infinitamente más creíble de lo que me esperaba (aunque ya hizo un papel bastante decente en La Red Social, así que tal vez debería empezar a darle un poco más de crédito al chico), Olivia Wilde aparece poco (es la madre de Will) pero su presencia mejora la cinta considerablemente, y Cillian Murphy, que hace de una especie de poli de los ricos y que viene siendo el súper malo, pues... pues lo hace bien, digo yo, pero tampoco puedo ser objetiva porque, como ya he dicho en alguna otra crítica, ese chico me da mucho miedo, y como consecuencia, para mí va a ser creíble siempre y cuando haga de malo.
En fin, a lo que vamos, que mira que me enrollo, ¿la recomiendo? Pues, para una tarde aburrida de domingo, sí. En general, creo que es una idea genial que ha derivado en un producto muy flojito. Pero bueno, sobreviviréis a su visionado.
Me voy a seguir cuidando mi gripe. Dulces sueños a todos.
p.d. Qué gracia me ha hecho encontrarme a Johnny Galecki (Leonard en The Big Bang Theory) entre el reparto. Qué majo el hombre.
Cleo - Tengo dos noticias buenas. La primera es que ya no tienes que acompañarme a ver Amanecer. Y la segunda es que gracias a la primera seguiremos siendo amigas.
¡Ah, la libertad de no tener que pagar por otra absurda secuela de los vampiros que brillan! ¡La de oportunidades que se abren ante ti! Porque sí, como soy una amiga excepcional y Cleo se las estaba viendo y se las estaba deseando para que alguien viera con ella la historia ésa, le dije que estaba dispuesta a ir, sin represalias ni nada. Afortunadamente, su novio cedió al chantaje, así que yo quedé bien y aun así me libré del marrón. Como consecuencia de esta repentina liberación, acabé con la susodicha Cleo y otros tantos metida en una sala hasta arriba de gente viendo In Time (id, Andrew Niccol, 2011).
El argumento es el siguiente: Will Salas (Justin Timberlake) vive en un futuro no muy lejano en el que las personas están manipuladas genéticamente para no envejecer más allá de los 25 años. Con esta situación estaríamos todos encantados, si no fuera porque dicha manipulación incluye el estar programados para tener únicamente un año de vida a partir de la detención del envejecimiento. Un agobiante reloj digital visible en el antebrazo de cada infeliz les recuerda cuánto tiempo les queda de vida, y deben trabajar, robar, o lo que se tercie para obtener más minutos de existencia. Como en toda sociedad, claro, hay ricos y pobres, y mientras en la zona en la que habita Salas todo el mundo vive al día, existe también un distrito en el que hay empresarios montados en el dólar, herederos y demás gente de pasta que dispone, virtualmente, de inmortalidad. Tanto el personaje de Timberlake como el de Amanda Seyfried (Sylvia Weis, hija del hombre más rico del país) opinan que el sistema, que obliga a la mayoría a tener una vida corta y lamentable para que unos pocos disfruten de inmortalidad, es injusto y antinatural, y el destino, ayudado por un encuentro entre Will y un tipo rico que ha vivido más de un siglo y que dispone de otro más en su reloj, hace que acaben conociéndose.
Si queréis conocer más detalles, podéis ver cualquiera de los trailers, que vilmente destrozan todos los giros, los eventos importantes, todo lo que merece la pena ser visto. Y sin ningún cargo de conciencia.
Sobre la peli, no sé, la idea es buena, ¿a que sí? Parece que va a ser todo emoción y tensión... y bueno, un poco lo consigue, es muy entretenida; pero no alcanza las espectativas. Sylvia es una niña pánfila que va de rebelde por la vida de una forma un tanto repelente; el hilo de la historia es confuso y predecible a la vez, no ayudando en absoluto ese reloj digital que lleva todo ser humano en el brazo, en el que rara vez da tiempo a leer claramente cuánto tiempo de vida le queda al personaje en cuestión. Además, las incongruencias temporales son escandalosas (me quedan 20 minutos de vida, conduzco un buen rato, se hace de día y ¿cuánto me queda de vida? ¡Oh! ¡Quince minutos! Sí que se mueve rápido el sol en este lugar).
La salvo por las interpretaciones, que, exceptuando a Amanda Seyfried, que ni fu ni fa, son más que dignas: Justin Timberlake es infinitamente más creíble de lo que me esperaba (aunque ya hizo un papel bastante decente en La Red Social, así que tal vez debería empezar a darle un poco más de crédito al chico), Olivia Wilde aparece poco (es la madre de Will) pero su presencia mejora la cinta considerablemente, y Cillian Murphy, que hace de una especie de poli de los ricos y que viene siendo el súper malo, pues... pues lo hace bien, digo yo, pero tampoco puedo ser objetiva porque, como ya he dicho en alguna otra crítica, ese chico me da mucho miedo, y como consecuencia, para mí va a ser creíble siempre y cuando haga de malo.
En fin, a lo que vamos, que mira que me enrollo, ¿la recomiendo? Pues, para una tarde aburrida de domingo, sí. En general, creo que es una idea genial que ha derivado en un producto muy flojito. Pero bueno, sobreviviréis a su visionado.
Me voy a seguir cuidando mi gripe. Dulces sueños a todos.
p.d. Qué gracia me ha hecho encontrarme a Johnny Galecki (Leonard en The Big Bang Theory) entre el reparto. Qué majo el hombre.
Soy repetitivo (he dicho esto mismo a TODO EL MUNDO con el que he comentado la película) pero la sensación que te da es de que te prometen 10 kilos de oro... Y te los dan de plata.
ResponderEliminar¿Es mala? Para nada, pero el chasco que te llevas es de ordago
Yo también la he visto este finde pasado. La idea es buenísima, da que pensar... el tiempo es oro!
ResponderEliminarsoy MUY de Big Bang Theory!
ResponderEliminarJoer...pues yo estaba deseando ir a verla, pero después de leerte, no sé yo. Lo cierto es que tenía bastantes esperanzas en esta peli y viendo lo que dices tu y en algún que otro comentario por aquí, quizás sea mejor esperar a que salga en DVD y dejar el cine para otra peli...no sé ¿Amanecer? Juas...es broma! :P
ResponderEliminarBesicos!
Plenamente de acuerdo, contigo y con Julef/Blocker... ¡Enhorabuena por librarte de Amanecer, je, je, je...!
ResponderEliminarYo la ví ayer!! y pienso exactamente igual que tú jaja un buen argumento pero falla un poco a la hora de desarrollar la idea...
ResponderEliminarLa idea me atrae bastante, a decir verdad. Hace años que no tenemos buena ciencia ficción, a lo Bradbury y tal, así que lo tendré en conssideración para cuando me aburra.
ResponderEliminarHaciendo un comentario marginal, y abriendo el modo frikismo, no sé si me puedas echar un cable en un asunto que me está costando demasiado investigar. A este respecto, creo que es más fácil pillar al asesino del Zodíaco que encontrar esto. Por casualidad, ¿alguna vez escuchaste hablar de un editor de matemáticas llamado LATEX, un programita ligado a este de nombre Latexila y un sintetizador de voz de Linux bajo el título de ORCA? Sólo por curiosidad, que me estoy volviendo loco y tú eres una de las pocas personas que a) saben de informática, b) saben de matemáticas, c) mantienen una relación informal conmigo y d) manejan muchos sistemas operativos (entre los cuales puede hallarse el Linux). Que ya en serio, esto me ha desgastado. Como fuere, cualquier orientación será muy bien recibida, por mínima que sea. Y aquí cierro el modo frikismo.
Tengo pendiente verla, aunque esperare a su salida para alquiler.
ResponderEliminarPD: Yo por suerte no tengo que tragarme esa mierda de vampiros luminosos :)
Julef, serás repetitivo pero tienes razón, es flojita flojita en comparación con lo que aparenta.
ResponderEliminarCMQ, ya, agobia un poco el modo de vida, la verdad... Acabo de ver tu mail anunciando tu mudanza, en cuanto tenga un rato te enlazo en el blogroll con la nueva dirección ;)
dEsoRdeN, ya, a mí me hizo mucha gracia encontrarme a Leonard :)
C, yo he leído cosas por ahí y parece que la gente piensa más o menos como yo, así que igual sí que te interesa echarle un segundo vistazo a la cartelera :)
Martha, mira que si luego Amanecer va a ser el peliculón del siglo xD
Juan, y encima he quedado bien con Cleo :D
Pecas, a que sí, se queda como con las ganas de hacer algo bueno...
Nicolás, Latex lo conozco, pero no lo he utilizado; pero le acabo de preguntar a Garfield, que como es físico sabe la tira de Latex, y dice que él con Linux usó un editor llamado kile. Es de kde, lo que significa que probablemente sea más feo y difícil de usar de lo normal, pero dice que funciona estupendamente. Sólo te queda ver si es compatible con Orca.
Kobal, alquiler, ésa es la idea, que es más barato ;)
Mi favorito es Sheldon Cooper! :)
ResponderEliminarLa vi ayer... Entretenida, pero de ahí no pasa. Y es una lástima, porque la idea es realmente buena y original.
ResponderEliminarJustin Timberlake, efectivamente, está más que bien. Y sí, después de verlo en La red social, creo que este chico promete.
En cambio, Amanda Seyfried lo hace fataaaal!! Está sobreactuadísima, ñoña e insoportable. Vale que interpreta a una niña rica un poco tontita, pero... No sé, a lo mejor es cosa de la que la dobla y en la versión original no es tan repelente.
Y nada, como tú has dicho: entretenida para una tarde en la que no tienes nada mejor que hacer. Podrían haber sacado algo más de una idea a priori tan original.
Saludos!
dEsoRdeN, tu favorito y el de todos :)
ResponderEliminarGata, pues sí, a mí Amanda Seyfried tampoco me convence nada de nada. Mira que podía haber sido un peliculón... una pena.