Sólo lo he utilizado porque es el sistema de mensajería instalado por defecto en el Koala Kármico de Ubuntu, y ha tardado en desquiciarme menos de tres días, récord sólo superado por Windows Vista, que tardo 20 minutos. Los estados de usuario se cambian solos, la mitad de los mensajes no llegan y a veces no hay manera de enterarse de que alguien ha dejado mensajes que deberías leer. Además, los iconos de Ausente - Disponible - No disponible han sido sustituídos por figuritas geométricas como las que salen en el menú Inicio de Ubuntu:

Habrá que volver a Pidgin.