Enjuague bucal monodosis
Puede que, por razones de la vida, no os hayáis visto nunca en la coyuntura de tener que contratar a un stripper negro. Pero no pasa nada. Ya os cuento yo cómo es la experiencia. 2011, Facultad de Ciencias de Salamanca: Iris - Cuando yo me case, lo único que quiero en mi despedida de soltera es que el stripper sea negro. Yo - Has dicho eso tantas veces que estoy empezando a tomármelo en serio. Iris - Que lo digo totalmente en serio. Y además la despedida la vas a organizar tú. Así me aseguro de que no me hagáis hacer ninguna barbaridad. Y así, escuchando referencias al stripper negro periódicamente, pasan los años. Llegamos a finales de 2014 y, como ya estaréis imaginando, resulta que Iris decide que se casa. ¡Qué bien! ¡Qué bonito! La gente piensa en vestidos, en tartas, en la fiesta de la despedida. Yo pienso en lo estupendo que va a ser decirle a la compañía de eventos de turno que si el stripper no es negro entonces no me interesa. Una de las pri