Entradas

Mostrando entradas de marzo, 2015

Kingsman:los agentes secretos no pasan de moda

Imagen
Kingsman: Servicio secreto (Kingsman: The Secret Service, Matthew Vaughn, 2014) presenta al siempre encantador Colin Firth en el papel de Harry Hart (Galahad como nombre en clave), que incluye en un peligroso programa de entrenamiento al conflictivo Gary 'Eggsy' Unwin (Taron Egerton)  con el fin de conseguir que el joven entre a formar parte de una sociedad secreta de agentes. Mientras tanto, un tarado preocupado por el medio ambiente (Samuel L. Jackson como el psicópata Valentine) planea llevar a cabo un salvaje plan que terminará con el calentamiento global y ya de paso con unos cuantos ciudadanos. No es que yo sea un público difícil a la hora de ver pelis de acción, pero el caso es que Kingsman me ha parecido una estupenda manera de emplear una tarde; es entretenida, emocionante y al salir del cine te dan ganas de apuntarte a clases de tiro, de paracaidismo y de artes marciales. Sí es verdad que el coprotagonista (Egerton) resulta un pelín arrogante en ocasi

Qué manía con salir del armario

He visto hoy en las noticias que en Siria han tirado a un tipo al vacío por ser gay , y he recordado lo mucho que echo de menos que los gays estén reprimidos. Yo antes era simpática con una chica y no pasaba nada. Ahora soy simpática con una chica, ella cree que soy lesbiana y piensa que le estoy tirando los tejos. Antes salías de fiesta y tenías que aguantar tíos pesados que venían a meterte mano. Ahora tienes que aguantar tíos y tías que vienen a meterte mano. Antes te presentaban a un chico, te decían que estaba casado, y podías referirte a su mujer sin ningún problema. Ahora no, porque si es gay, quedas fatal si asumes que es hetero, y si es hetero e intentas aclarar el tema, o bien dices cosas como "tu mujer o tu marido o lo que sea", a menudo el personaje en cuestión se ofende porque estás cuestionando su hombría o su femineidad. Y esto antes no pasaba. Cuando yo era pequeña no había gays y todos estos jaleos no existían. Y lo echo de menos.