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Mostrando entradas de enero, 2012

Parámetros

He intentado cambiar un puto parámetro para modificar la carpeta de destino y ahora no me guarda nada. Que le jodan. Voy a dejar los putos parámetros como estaban y que guarde donde le salga de los cojones. Cleo Pues eso... que andamos un poco liados -y tensos- con prácticas por aquí. Pero en cuanto entregue y haga exámenes, me pongo al día con comentarios y demás, lo prometo. Disfrutad de vuestro tiempo libre por mí. Malditos.

Gasolina

¿Qué problema hay con comprar regalos? ¿Qué clase de resorte se dispara en nuestro cerebro para que toda nuestra inteligencia y habilidades sociales se desvanezcan cuando hay que elegir entre libro, DVD o vestido de lentejuelas? No me regaléis nunca un vestido de lentejuelas. Ya lo he vivido, y no salió bien. Bueno, a lo que voy: Los Reyes son un horror. Os pongo en situación: Lugar: tienda Alehop. Misión: comprarle un regalo de Reyes a mi padre. Tengo que empezar explicando que Alehop es un misterio para mí. Tiene poderes sobrenaturales. Tú entras estando contento con tu vida, siendo feliz con lo que tienes, y de pronto, antes de llegar a la mitad del primer pasillo, no entiendes cómo has podido vivir hasta ahora sin un kit de platos y palillos de comida japonesa. Todo el mundo sabe que tener unos palillos en casa es crucial para la supervivencia humana, y tú has estado perdiendo valiosos años de tu vida utilizando un tenedor. Detecto, como me suele pasar cuando estoy a

2 años, 5 meses y 22 días

Ése es el tiempo que he tardado en aburrirme de ocultar este blog por todos los medios. Que oye, parece que no, pero el anonimato es agotador, ¿eh? Por poner un ejemplo: Yo - ¡Ayer vi un tweet graciosísimo de... ! Un-amigo-cualquiera - ¿Un tweet? Pero si tú no entras en twitter nunca... Y rollo que me tengo que inventar para no explicar que no me refiero a mi cuenta del Mundo Real. La cosa es que me ha venido hace poco Cleo diciendo que deberíamos hacer un blog de cine, y al ver que no se le olvidaba la idea pues... ¡se lo he dicho! ¡Si es que soy una floja! Si fuera una espía estaría cantando para el bando enemigo a la media hora de que me pillaran... igual hasta llamaba yo por teléfono a los oponentes para ponerles al día con los planes de mis jefes... El caso, que podría haber mantenido esto en secreto algo más de tiempo, pero, la verdad, llega un punto en el que ya no sabes si estás ocultando información o mintiendo, y eso sí que no. Que a mí lo de mentir me cansa mucho.