Zumo de tomate

Entro con Buckner en un bar. El camarero nos saluda mientras yo me planteo qué quiero tomar.

Lilypad se materializa en mi mente, con una conversación que mantuvimos hace meses:

"...como sabe que me gusta mucho el zumo de tomate, lo ha comprado para tenerlo en casa cuando voy."

Zumo de tomate. Yo eso no lo he probado, con lo sano que dicen que es. A lo mejor acabo de encontrar una alternativa saludable al café.

Lilypad es una tía con criterio. Voy a pedir un zumo de ésos.

Yo - Ponme un zumo de tomate.
Camarero - Uy, te voy a preparar un zumo que te vas a morir -el tipo empieza a sacar copas y frutas varias, muy emocionado-.
Yo - Vale, es por probarlo, que nunca me he tomado uno.

Me parece detectar por el rabillo del ojo un amago de alarma nuclear en la cara de Buckner. ¿Qué pasa? Hay que probar cosas, ¿no?

El camarero vierte líquidos, corta naranjas, coloca hielos. Me trae mi mega cocktail en un copón gigante y vuelve a ocupar su lugar en la barra.

Mmmm qué bien huele. A cítricos. Doy un sorbo.

...

Qué es esto.

Doy otro sorbo, por si es que mis papilas gustativas se han desorientado con el impacto inicial.

...

No.

Qué mierda es ésta.

Sabe a tomate frito. A TOMATE FRITO.

Yo - Es como beber tomate frito. Es horrible -hablo bajito para que no me oiga el camarero.
Buckner - Ya. Encima no te puedo ayudar porque yo también lo odio. No he podido advertirte en la barra.

Tomo otro trago. Cada vez es peor. Cojo el móvil para recriminarle mi situación a Lilypad. Tal vez no sea exactamente culpa suya, pero alguien tiene que cargar con la responsabilidad de mis malas decisiones, y es evidente que no voy a ser yo.

Abro el grupo de Telegram que comparto con Lily, Iris y Cleo, y les cuento mi situación esperando apoyo y algún culpable, pero sólo consigo que Iris me ofrezca unos macarrones para acompañar.

Y con el empeño que ha puesto el chico de la barra, me lo tengo que terminar o frustraré su ilusión de convertirse en uno de esos barmans que lanzan cocteleras por los aires mientras deslumbran con su sonrisa a las clientas.

Así que después de este traumático episodio vengo aquí, a deciros que si no habéis probado el zumo de tomate, igual mejor os compráis uno en un supermercado y ya lo probáis en casa. Que lo de tener que beberse ese veneno entero para no herir los sentimientos del camarero ya lo he hecho yo, y no me ha resultado divertido en absoluto.

El Nestea está bien. El Nestea no te mete en compromisos. Tampoco es necesario andar todo el día experimentando con todo.

Comentarios

  1. Yo nunca he probado el zumo de tomate, a pesar de la insistencia de mi madre a la que le encanta xD Es que el tomate está bien para los macarrones, para una ensalada... ¿pero para zumo? El zumo se supone que es dulce, ¿no? Y el tomate no es dulce xD

    Seguire tu consejo de comprarlo en el súper si algún día me decido a probarlo.

    Saludos!
    Ainis94

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues eso digo yo. Los zumos son dulces, no hay necesidad ninguna de engañar a la gente inventando el zumo de tomate. Qué horror.

      Eliminar
  2. Yo adoro el zumo de tomate. Hasta le pongo un poquito de sal y de pimienta pero sí he conocido varias personas que lo odian así que está visto que es una bebida conflictiva. Un besote!!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ERES DE ESA GENTE. Como Lilypad. Bueno, mientras no intentes engañar a la gente para que beba esa historia, no pasa nada :D

      Eliminar
  3. Hola Key
    El zumo de tomate (antes conocido como bloody Mary -en Salamanca la "mítica" María Sangrienta-) es un cocktail que está bien, tal vez es que lo has probado poco. Es legendario que se debe comenzar su uso con una resaca no un día que estés aventurera y acabes buscando culpables por telegram, juas juaass.
    Un saludo, Manu3l.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El Bloody Mary ése sí que no lo pruebo ni de broma. Zumo de tomate con alcohol, lo que me faltaba ya. Uf.

      Eliminar
  4. ¡Ah, el café! Mira que hay tipos y variedades para seguir probando... para la siguiente te pueden echar un poco de tomate en el café :P

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Obviamente, la próxima vez experimentaré mejor con clases de té o de café. Ya he tenido suficientes zumos chungos como para todo el año.

      Eliminar
  5. Es en esas situaciones cuando se tiene que sacar a relucir la torpeza intrínseca al ser humano para provocar un pequeño derramamiento. Así los sentimientos del camarero no se hieren y tu estómago no llora xD

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues ahora que lo dices, ya se me podía haber ocurrido a mí. Qué sufrido fue todo.

      Eliminar
  6. Mira que lo estaba leyendo y estaba pensando "no lo hagas, loca, no lo hagas!!!" pero claro, si no lo hubieras hecho, no tendría gracia. Te digo la verdad, yo lo probé hace años porque no recuerdo a quién le gustaba. y efectivamente me sentí como lamiendo un bote de tomate orlando. además es espeso y me da mal rollito el asunto. Si quieres probar cosas nuevas como mucho dale al San Francisco. O mantente en el nestea. No inventes.
    un beso!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No invento más. Ya me aburriré, pero de momento me quedo con eso del Nestea.

      Eliminar
  7. Por favor, el zumo de tomate natural (no embotellado ni manufacturado por aprendices de barman), acompañado de un poquitín de aceite, sal y pimienta es una de las cosas más ricas y sanas del universo.
    Que me lo digan a mí, 23 años que tengo y no me echan más de 50.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Uuuuuf no sé. Bueno, si algún día puedo probarlo natural, igual lo intento. Por eso de aparentar cincuenta, que suena bien :D

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Peter Pan: análisis I

Vámonos a Medium

El enebro: análisis