Festival de cine de San Sebastián: cómo funciona IV - ¡Comida gratis!
Sentada engullendo pinchos entre peli y peli en el pasado festival de cine de San Sebastián, con Carci y Almond, entre otros:
Almond - Me encantan las galletas del del Industry Club.
INCISO
El edificio Kursaal es la sede central del festival y tiene varias salas, con distintas funcionalidades. La sala Industry Club es una de ellas. Luego explico cosas.
FIN DEL INCISO
Carci - ¿Galletas? ¿Hay galletas en el Industry Club?
Almond - Claro. Yo desayuno ahí todos los días. Te dan café y galletas gratis.
Carci - ¿¿Café y galletas gratis?? - La cara de Carci significa claramente cómo-no-me-he-enterado-de-esto-antes-mañana-me-pongo-ciega.
Yo - ¿En el Industry Club podemos entrar los de prensa? ¿Eso no es para... um... bueno, los del Industry Club? Yo creía que no se podía pasar, así que las galletas y el café los cojo de la sala de prensa.
Carci - ¿¿¿Hay galletas y café en la sala de prensa???
Resulta que en el festival de cine de San Sebastián mucha información acerca de cómo no morir de hambre no hay. Pero ya os lo cuento yo.
Así que si no tenéis intención ninguna de pisar por dicho festival en vuestra vida, podéis ir a leer algo del blogroll de la derecha, que hay sitios estupendos. A los demás, os cuento:
El SSIFF se celebra en el edificio Kursaal de San Sebastián. Dentro de este edificio se llevan a cabo las ruedas de prensa, están los casilleros para los asistentes y es donde se ubican varias salas adaptadas para que los periodistas y los acoplados como yo podamos trabajar y escribir chorradas, respectivamente. El caso es que he hablado con gente que lleva cubriendo el festival no sé cuántos años, y no tenían ni la más minima noción de que hubiera café en ninguna parte, así que para la póxima vez:
Sala de prensa:
Es muy bonita y tiene unos sofás estupendos, pero casi no hay enchufes, así que es un poco basura para ir a escribir. El sitio más cómodo para esto mismo es la sala de redacción, lugar perfectamente adaptado para trabajar, pero que pierde todo el encanto cuando llega un desconocido a decirte que ahí no se puede entrar con café. Y tampoco puedes hablar apenas porque la gente te mira con odio. Total, que vayáis a trabajar a la sala de redacción, y a socializar, organizar vuestro día y reponer fuerzas a la sala de prensa, porque tienen un puesto estupendo con unas chicas monísimas que te hacen un café o una infusión y te dan galletas y chocolatinas (Baqué, es la marca. Queredles muchísimo todos, de mi parte). Y también hay una nevera con Red Bull. Gratis todo.
Además, todos los días a las once de la mañana hacen entrevistas a la gente de Horizontes Latinos (una de las categorías del festival), y por lo visto sirven desayunos gratis si vas por esas horas. Bollos, zumo y cosas así. A mí siempre me pilla el tema viendo alguna peli o en una rueda de prensa, pero la próxima vez pienso ir a buscar mi parte.
Industry Club
Aquí hace dos festivales yo no podía entrar, pero después de lo que dijo Almond fui corriendo a ver qué pasaba, y me encontré con que los de prensa ya no somos unos apestados en la zona, y con que además este sitio tiene mesas individuales, sofás y un número considerable de enchufes. Y hay otro mostrador de cafés, así que tiene lo bueno de la sala de prensa y de la sala de redacción. Claramente mi sitio favorito para venir a contaros tonterías.
Durante varios días también hubo uno de estos puestitos en el Museo San Telmo, por si alguien pasa por allí en los días correctos y quiere galletas.
Caseta Keler:
La carpa Keler es es un sitio estupendérrimo del que yo soy fan a muerte, situado detrás del Kursaal (tiene unas letras enormes, se ve de lejos), en el que sirven, de doce de la mañana a doce de la noche, agua, cerveza (Keler, obviamente), y unos pinchos estupendos. Gratis todo. Los pinchos estaban tan ricos que yo de vez en cuando le profesaba mi amor a gritos desde la barra al cocinero (el del medio en la siguiente foto). Qué rico todo. Me salvaron la vida mil veces, más que por ahorrarme la pasta de la comida, porque me permitían comer en un tiempo récord, lo que hacía que pudiera ver más pelis e ir a más ruedas de prensa.
Si no sois acreditados, podéis ir a la sección pública de la caseta, en la que, sintiéndolo mucho, tendréis que pagar por lo que consumáis, pero está bien si queréis ver el ambiente, probar los pinchos y esas cosas.
Encuentros Zabaltegui
Estos encuentros, llevados a cabo en la Sala Club del teatro Victoria Eugenia, que han cambiado de nombre pero todo el mundo los sigue llamando así (ni me sé el nombre nuevo), son conjuntos de minientrevistas hechas a actores, directores y demás gente de este tipo, que puedes ver básicamente como si los entrevistados se sentaran a tu lado en una cafetería. Al terminar el programa (lo graban todo, aunque no sé si lo emiten, o dónde, o cuándo, pero es súper profesional, con un presentador y música en directo) todo el mundo está muy accesible para fotos y para responder a lo que sea. Ir no es fácil porque es a mediodía y es lógico que se solape con otras cosas, pero el caso es que si vais, además de lo que ya he contado, en algún momento aparecerán bandejas maravillosas llenas de comida y bebidas. Yo suelo pasar bastante del tema, pero a la gente le encantan los canapés de este sitio. Además siempre está bien robarle la comida casi de las manos al protagonista de una peli que acabas de ver.
De esto sólo me falta por comentar que si no llegas pronto no entras porque ahí caben dos gatos, y que no hace falta estar acreditado para ir. Por si estáis de turismo por la zona y os apetece ver cómo son este tipo de cosas.
Por último, éstos ya no dan cosas gratis, pero os pueden ser útiles si necesitáis comida urgentemente y no tenéis tiempo de alejaros de la zona:
1. Hay un restaurante llamado Nineau en un lateral del Kursaal, al lado de la caseta Keler. Tiene pinta de costar un pastizal todo, pero ahí queda.
2. El mismo Nineau tiene una cafetería dentro del edificio, cerca de la sala Industry Club, que abre de 9.00 a 13.00.
Aparte de todo esto, si tenéis tiempo para salir de la zona más inmediata, id de pinchos. Que es San Sebastián y todo está rico.
Creo que no me dejo nada. A ver si hay suerte y en el próximo festival siguen existiendo todas estas cosas.
Me ha entrado hambre.
Jo, yo quiero que me inviten... Si te lo montas bien, te pasas el día zampando by the face. Jajajaja. Besotes!!!
ResponderEliminarTen en cuenta que la acreditadión es de pago, pero vamos, que al tercer día la tienes más que amortizada :D
EliminarVaya vida te pegas!!!!
ResponderEliminarun beso
Jajajaja como debe ser :D
EliminarJoer, que envidia me estás dando!!! yo quiero una invitación!!!!.
ResponderEliminarviva el glamour!!!.
Besos y disfruta!!!
¡A ver si cuela y en el próximo festival siguen manteniendo todo esto, cruzaremos los dedos!
EliminarDoy fe de todo ello!! qué cosas más ricas dan!
ResponderEliminarLo triste es lo buitre que es la peña. Me refiero al acoso absoluto que se hace a los camareros o camareras que llevan las bandejitas de canapés. Las primeras veces que fui a los Encuentros Zabaltegi (que ahora se llaman Encuentros TCM Zinemaldi si no recuerdo mal, al ser TCM uno de los colaboradores/patrocinadores del festival, y además se le cambió el nombre porque llamarlos sólo "Zabaltegi" ya no tenía tanto sentido como antes, al haberse dividido esta sección en otras, como Perlas o Nuevos directores, además de la propia Zabaltegi)... lo que decía, que las primeras veces que me dejé caer por ahí me quedaba en el medio de la sala ("sala Club del Victoria Eugenia", que el Victoria Eugenia como sabes es el teatro del que forma parte ese sitio), y claro, el buitreo general me dejaba a dos velas y con hambre, por lo tanto debo reconocer que tristemente me convertí en otro buitre más y tenía que acercarme y acosar a los de las bandejitas.
Afortunadamente el paso de los años y la experiencia, y el conocer a determinados personajes que ya tienes fichados y que sabes que van sólo a comer y trapiñar, pues me hace controlar mejor el asunto jeje, y si quiero comer pues ya sé cómo montármelo en ese sitio.
Es algo genial lo de los encuentros. Por cierto, que hasta hace poquito (3 años o así) era sólo para acreditados. No me parece mal que se abra a todo el público, pues el Zinemaldi está bien que no sea tan elitista o clasista en según qué cosas ("los acreditados somos guays y los demás son escoria" es algo que se dice a menudo esos días, ohhhh)
Ah, el restaurante que comentas es "Ni neu", antes era de Martín Berasategi, supongo que lo vendió o algo así, y "Ni neu" en euskera quiere decir "Yo mismo".
La carpa Keler es lo más, qué grandísima idea tuvieron! El año pasado era un poco ful al principio, te acuerdas? que no se podía o el acceso era limitadísimo... pero imagino que alguien con dos dedos de frente diría que eso no funcionaba, así que luego ya lo pusieron superbien, como debe ser! qué rico todoooo! Y cómo mola ir conociendo gente en todos esos momentos!
En el industry club hace dos años no te dejaban pasar? qué raro... yo siempre he podido y no he tenido problemas de ir a salsear... Y tenemos el mismo tipo de acreditación. Estarías fichada por algo jajajaja!
Ea, y de momento creo que poca cosa más se me "escurre" para comentar de este post!
Ay madre!!!! ¿¿¿¿Tantísimo he escrito???? Perdón por la tabarra, es que al ver mi comentario publicado casi me da algo! :s
ResponderEliminarJajajaja todo era información relevante, así que puedes escribir lo que te dé la gana. De hecho he añadido la ubicación de los TCM, que no la tenía, así que gracias.
EliminarMe inquieta un poco lo del Industry Club. Si no recuerdo mal, me dijeron claramente que no podía pasar. Malditos. Pero bueno, lo han compensado con café y galletas, así que no nos quejaremos mucho :D
Ahora voy a preguntar algo que quizás sea una obviedad, ¿por qué te invitan? Porque no eres periodista ¿no? Biquiños!
ResponderEliminarPues eso me pregunto yo. Pero vamos, que no me invitan, me acoplo yo. Pedí acreditación a ver si colaba, y me la dieron, tan sencillo como eso. Por ejemplo he hecho lo mismo con la Berlinale y me han mandado a paseo, así que será cuestión de los criterios que tenga la organización del festival. Si puedo, algún día hablaré con alguien de la organización para que me cuenten qué pautas tienen para permitir el acceso, si es que tienen alguna.
Eliminar¿Y aquí también hacen pagar por la acreditación de prensa? Porque parece que es una cosa que se está poniendo tristemente de moda...
ResponderEliminarSí, pero son 40 euros, que amortizas sólo con comida a los dos días de llegar. Son eventos caros, así que a mí no me parece mal que haya que pagar algo para mantener el invento en marcha. Más que nada porque mi blog lo lee muy poquita gente, así que ellos en realidad salen muy poco beneficiados de mi estancia allí. En cualquier caso, el precio es más que aceptable, pero sí, hay que pagar.
EliminarBueno... supongo que siempre está bien aprender a gorronear comida... ;D
ResponderEliminarEn serio, nunca he estado en el festival pero, por lo que cuentas, parece que está bastante bien pensado. En algunos eventos no hay ni donde ponerse para tomar notas o descansar los pies 2 segundos. Sin embargo veo que aquí hay unas pocas salas para hacer más llevadera la vida del reportero inquieto. :)
Sí, otra cosa no, pero la organización para que puedas trabajar está súper bien llevada. Lo único malo es que para mi gusto cierran el edificio un poco pronto, así que no puedes estar escribiendo a las diez de la noche. Pero en general funciona muy bien.
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