Jornada continua
He estado comiendo hoy con mi padre y con mi tío Klaus, y le he estado contando a éste último cuáles son las condiciones de mi trabajo nuevo.
INCISO
Hace como diez días, Cleo me dijo que buscaban gente en su empresa. A menos que me llamen arrepentidos, empiezo el 19 de este mes como programadora junior de java. Me imagino que ya contaré batallitas al respecto.
FIN DEL INCISO
Mi tío está jubilado, pero cuando trabajaba era jefe de calidad de una conocida marca de electrodomésticos. Está bien, porque es ingeniero (no recuerdo de qué), así que entiende de qué estoy hablando cuando le cuento cosas de la carrera, del proyecto, o lo que toque.
Klaus - ¿Y qué horario vas a tener?
Yo - Ahora de ocho a tres. En invierno de siete y media a tres y media. Espero no morir por tener que levantarme a las seis. - Claro que moriré. Todos los días durante un mes, o así, hasta que me acostumbre. O a lo mejor no me acostumbro nunca y llego todos los días arrastrándome al trabajo, sin tener una noción clara de cómo he llegado hasta allí.
Klaus - Ya, es muy pronto, pero así tienes la tarde libre.
Yo - Sí, voy a sufrir levantándome a esas horas, pero prefiero tener jornada continua. - Intento olvidar el hecho de que voy a tener que acostarme a las diez. Va a ser duro.
Klaus - Yo también tenía jornada continua. De ocho a ocho.
¿Veis como a todo hay quien gana?
Yo también tengo jornada continua: de 9h a 21h
ResponderEliminarDel club de mi tío. Ays.
EliminarJajaja. Qué grande, tu tío... Yo también adoro la jornada continua (la de verdad). Llevo años así y no sé si podría volver a un turno partido. Eso sí, yo hago al revés. No tengo que madrugar porque entro a las tres de la tarde pero me dan las once de la noche ahí metida... Nada es perfecto.
ResponderEliminarMucho éxito en tu nuevo curro. Ya nos contarás. Besotes!!
Yo he tenido los dos tipos y no hay color. La jornada partida es detestable :( Ya os contaré, sí ;)
EliminarJe, je, je, je, es que hay jornadas continuas y jornadas continuas...
ResponderEliminar¡¡¡Pero enhorabuena!!! Me alegro un montón de que hayas encontrado ese puesto y espero y deseo que te vaya mejor que fenomenal. Y estoy deseando leer esas batallitas. No te pases contando detalles, que hay jefes muy obsesionados con esto de Internet... pero cuenta cosas, ¿eh...?
Jajajaja no no, claro, mis jefes van a ser maravillosos siempre, por si acaso :D
EliminarYo estoy acostumbrado a clases de nueve a una, una hora para comer (si me acuerdo), y luego clases de dos a seis. Hum... ¿acostarte temprano por las noches? Oh, no, chica, horror de horrores.
ResponderEliminar¿Es el mismo tío que se dedicaba a transmitir con la radio en compañía de tu padre?
Mañana me tengo que levantar a las 6.45 y ya me está doliendo.
EliminarNo, es otro. El de la radio es hermano de mi madre, éste es hermano de mi padre. Pero están los dos como un cencerro.
Es que la gente de hoy somos unos blandengues. Aunque ya sabes, las modas van y vienen, y la jornada de ocho a ocho cada vez es más trending topic, me temo...
ResponderEliminarYa veremos si no acabo yo en un horario de ésos chachis de diez o doce horas al día :(
EliminarA mí me molaría un montón tener también jornada continua en invierno... pero va a ser que no. ¡Cagüen! Sólo la tenemos en agosto, y eso es una birria. Todo pasa demasiado rápido, no es justo!!
ResponderEliminarYo estoy encantada con la jornada contínua, pero cuando me tenga que levantar a las 6.15 en invierno a lo mejor lloro :(
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