Chicle
La empresa para la que trabajo me ha puesto a arreglar ordenadores. Esto me convierte oficialmente en una pringada, pero oye, la verdad es que se aprenden cosas y estoy todo el día de un lado para otro, así que es bastante entretenido.
Mi misión de estos dos días ha consistido en configurar un montón de cuentas de correo para el departamento de consultoría. La cosa ha sido más o menos normal, hasta que he ido a configurar la cuenta de I. I es una persona peculiar. A mí me cae bien, pero he notado que toda la empresa la trata como si estuviera loca. El caso es que me he sentado en su sitio y me he puesto al tema, con ella observando mis progresos. Al cabo de diez clicks se ha cansado de observar.
- Mira, para estar aquí haciendo el tonto, me voy a fumar.
Y entonces ha cogido el chicle que estaba masticando, se lo ha sacado de la boca, y lo ha pegado en el hueco del teclado que hay entre la tecla Esc y el F1.
No puede ser. No acabo de ver a I pegar su chicle en este teclado mugriento y lleno de migas. Es imposible. Me han debido de echar algo en el café y me estoy imaginando cosas, verás como de un momento a otro un dragón rojo cruza el pasillo...
- Porque no vas a pulsar esa tecla, ¿verdad? - señala el Esc como si estuviera preguntando lo más normal del mundo.
Pues obviamente ya no.
- Eh... - di algo, di algo o se va a dar cuenta de que piensas que está como una cabra - No... no, no la voy a usar...
- Yo es que soy una fanática del chicle, ¿sabes? Luego lo vuelvo a coger.
Y se va a fumar.
Sus compañeras ni levantan la vista. Pobres criaturas, qué habrán visto hasta ahora para estar acostumbradas a esto.
Terminé con la configuración mientras el chicle me miraba fijamente desde su hueco entre tecla y tecla. Al cabo de un rato, I volvió, lo despegó del polvoriento teclado, y ale, aquí no ha pasado nada.
Voy a lavarme las manos muchas, muchas veces mientras esté trabajando en esta empresa.
Mi misión de estos dos días ha consistido en configurar un montón de cuentas de correo para el departamento de consultoría. La cosa ha sido más o menos normal, hasta que he ido a configurar la cuenta de I. I es una persona peculiar. A mí me cae bien, pero he notado que toda la empresa la trata como si estuviera loca. El caso es que me he sentado en su sitio y me he puesto al tema, con ella observando mis progresos. Al cabo de diez clicks se ha cansado de observar.
- Mira, para estar aquí haciendo el tonto, me voy a fumar.
Y entonces ha cogido el chicle que estaba masticando, se lo ha sacado de la boca, y lo ha pegado en el hueco del teclado que hay entre la tecla Esc y el F1.
No puede ser. No acabo de ver a I pegar su chicle en este teclado mugriento y lleno de migas. Es imposible. Me han debido de echar algo en el café y me estoy imaginando cosas, verás como de un momento a otro un dragón rojo cruza el pasillo...
- Porque no vas a pulsar esa tecla, ¿verdad? - señala el Esc como si estuviera preguntando lo más normal del mundo.
Pues obviamente ya no.
- Eh... - di algo, di algo o se va a dar cuenta de que piensas que está como una cabra - No... no, no la voy a usar...
- Yo es que soy una fanática del chicle, ¿sabes? Luego lo vuelvo a coger.
Y se va a fumar.
Sus compañeras ni levantan la vista. Pobres criaturas, qué habrán visto hasta ahora para estar acostumbradas a esto.
Terminé con la configuración mientras el chicle me miraba fijamente desde su hueco entre tecla y tecla. Al cabo de un rato, I volvió, lo despegó del polvoriento teclado, y ale, aquí no ha pasado nada.
Voy a lavarme las manos muchas, muchas veces mientras esté trabajando en esta empresa.
En medio de un torbellino de cosas por hacer, me hago un huequito y veo si me pongo al día con los blogs.
ResponderEliminarEn primer lugar, coincido contigo en que se aprenden muchas cosas al configurar cuentas de correo y reparar ordenadores... Una de ellas, por ejemplo, descubrir porqué toda la empresa trata a I como si estuviera loca. Es enfermizo y esquizofrénico. En tu lugar habría comenzado a pensar que el chicle veía mis pensamientos, que comenzaba a inducirme por telepatía y al final terminaba todo en una película de terror psicológico de esas que no entiendes, en gran parte del filme, qué está ocurriendo. En serio, sería enfermizo ver allí el chicle...
... ¡en la tecla escape! No, yo no sería capaz de seguir trabajando, porque uso mucho esa tecla (de acuerdo, uso mucho todo el teclado, porque no puedo manejar para nada el mouse). Fuiste muy valiente al seguir pulsando todas las demás teclas del teclado, porque yo no sé en qué otro sitio habrá podido dejar el chicle en otras ocasiones.
Con alcohol en gel, lávate las manos con alcohol en gel, que siempre viene bien matar dos pájaros de un tiro: te desinfectas de toda posible sustancia que halla quedado en algún lugar, y te libras de cualquier posible estallido de la inofennsiva gripe porcina.
En serio, valor; porque a mí me dan repulsión los chicles pegados debajo de los pupitres... no me imagino un chicle fresco pegado entre el escape y el f1.
Sea como fuese, ¡muchas suerte y espero de todo corazón que no te veas envuelta en otra situación similar!
P.S. Con todo, y si es la misma empresa en la que estás becada, ¿tu estadía allí será hasta finales de julio, no?
¡Ooooohh! ¡No había pensado en que a lo mejor otros días lo pone en otras teclas!¡Agh agh agh! Bueno, seamos positivos, colocó el chicle con mucha determinación, yo creo que ése es su lugar establecido...
ResponderEliminarEs la misma empresa, sí, sólo estaré allí otros tres meses, pero ése es tiempo más que suficiente para pillarse cualquier cosa... ahora que lo pienso, he estado tres días con gripe. Y ha sido después del episodio del chicle ¬¬
Por cierto Nicolás, hay un chico que me está diciendo que tiene problemas para publicar comentarios aquí, ¿me puedes decir qué navegador utilizas tú para entrar aquí y comentar? Yo utilizo Firefox y me va bien, pero él dice que ni con Firefox puede, ¿tú has tenido algún problema alguna vez?
ResponderEliminarSí, hay que tener un pensamiento positivo con respecto a ese particular, pero bueno, no dejes de usar alcohol en gel XD Cabría lógico preguntarse, además, si I es una fanática del chicle y siempre deja el chicle allí, ¿desde hace cuánto tiempo, más o menos, estará teniendo ese dulce en la boca?
ResponderEliminarTres meses es tiempo más que suficiente...
... ¡gripe! Velo por el lado positivo, si pillas algo verdaderamente grave, puedes demandar a la empresa alegando falta de higiene e insalubridad, o cualquier otro delito o motivo por el cual tú hayas pillado la enfermedad.
Sobre lo de tu segundo comentario, te sorprenderá saber que este blog lo encontré gracias a tu comentario en La Sociedad, y es uno de los pocos blogs que puedo abrir con Firefox e IE indistintamente. Me explico. Hay muy pocos blogs que pueda visualizar con el explorador de internet de Microsoft, la gran mayoría (mi propio blog, inclusive) me da error al intentar abrirlos en IE. Generalmente suelo comentar más desde el Firefox, pero si no, uso, como ahora mismo, el Internet Explorer. En suma, y aclarando, no he tenido problemas para entrar a este sitio con ninguno de mis dos navegadores.
Pregúntale si no puede comentar porque no puede entrar a la página o porque no puede publicar el comentario. Si no puede entrar a la página (el problema que has señalado tú antes), debería probar con otro navegador que no sea Firefox o IE. ¿Ha probado con Chrome o con Safari? Si, por el contrario, el problema es que no puede publicar un comentario, puede ser por no estar rellenando correctamente la verificación de la palabra... No se me ocurre otro motivo.
P.S. Si está intentando comentar desde Internet Explorer, ahora que lo pienso, y si está tratando de rellenar el campo del filtro anti-spam con el caché de audio, puede que no se escuche nada y le dé error por no tener actualizado el Quik Time Player.
ResponderEliminarUm... demandas... me lo pensaré, gracias por la idea.
ResponderEliminarEl chico en cuestión está intentándolo con Safari y con Firefox, y nada. Dice que el problema es que el Capcha (la verificación de palabra) aparece cortada. Y si no le dejan rellenar el Capcha, no le van a dejar publicar. Hay que ver lo extendido que está blogspot y las lagunas que tiene... gracias por tu ayuda, Nicolás.