Descubre con Green Book si eres un humano decente o un despojo de la sociedad
El otro día vi Green Book (ID, Peter Farrelli, 2018). Es muy bonita y las interpretaciones están guays, así que deberíais verla todos. Pero hoy vengo a hablar en particular de lo nítidamente que se las ha apañado el director para representar con su porrón de personajes casi todos los roles que se pueden adoptar ante una situación injusta.
La injusticia retratada en Green Book es el racismo. El de verdad, el que había en EEUU hace sesenta años, no el de ahora en el que retiran jerseys del mercado porque son de color negro y por tanto hay gente que se enfada.
En esta peli Vigo Mortensen es Tony, un italo-americano de buen corazón aunque más bruto que un arado que no para de comer y que cree que los negros son poco menos que tóxicos, pero que por una cuestión de necesidad acaba trabajando para Dr. Don Shirley (Mahershala Ali), un pianista clásico de raza negra que es considerado una eminencia y que si es un poco más guapo y elegante el hombre se muere.
Para mí casi hasta saber quién es el director de una peli es un spoiler, así que obviamente si aún no habéis visto Green Book os recomiendo que vayáis primero al cine y luego ya sigáis leyendo. Si no os apetece, sabed que en este caso es difícil hacer spoilers porque si os soy sincera apenas hay argumento, pero sí voy a dar mucha información de quién aparece y por qué y eso puede empeorar la experiencia cuando veáis la película.
Pues bien, de entre la infinidad de personajes principales y secundarios disponibles veamos, cual test de la SuperPop, con cuál de los doce siguientes te identificas más y a cuántos eres capaz de reconocer en la oficina o en una cena con tus amigos del colegio:
1. Tony
Tony es un racista de mucho cuidado, pero lo es por inercia. Casi todo lo que tiene alrededor le da a entender que los negros son inferiores a los blancos, así que él se lo cree sin cuestionarse gran cosa. Esto, sin embargo, no le supone un impedimento a la hora de trabajar para alguien negro. Esto es porque Tony es más práctico que racista. Luego ya con el tiempo va viendo que en realidad los negros pues son de otro color pero no va más allá la cosa.
En el grupo Tony está toda esa gente que se comporta como una payasa de tomo y lomo más porque nadie se ha parado a explicarles las cosas y porque igual tampoco son muy listos que porque sean malas personas. De estos hay por todas partes.
2. Shirley
Dr. Don Shirley es un genio que ha nacido en una mala época para ser negro. Sabe que es una víctima y está amargado de la vida pero también se mete en la América profunda de los 60 cuando no tiene por qué, a sabiendas de lo peligroso que puede ponerse el asunto. Esto lo hace porque está cabreado y porque sabe que su poder, aunque pequeñito, le puede permitir mejorar un poco las cosas.
En el grupo Shirley está esa chica que nació en una familia con padres inteligentes pero dentro de un pueblecito rancio en algún país en el que la igualdad de género se estila regular, que dudaba entre ser pastelera o mecánica y decidió ser mecánica solo para que las otras niñas vieran que esas cosas se pueden hacer. También está el señor que les habla del novio de su hijo a sus colegas homófobos en cuanto puede para ver si así se van acostumbrando a los nuevos tiempos. Y los hombres que cuando ven a una chica sufriendo un acoso y derribo por parte de algún cenutrio más fuerte que ellas se meten a la gresca para intentar ayudar, arriesgándose a que les partan la cara. En este grupo están todos esos bellos seres que no tienen por qué plantar cara ni contribuir a mejorar el sistema pero deciden hacerlo igualmente a pesar de que inevitablemente va a haber consecuencias incómodas para ellos. No son directamente la víctima pero tampoco suelen estar totalmente libres de la injusticia de turno, así que aprovechan su privilegio relativo para actuar. Ni que decir tiene que éstos son una maravilla y que sin ellos estaríamos perdidos.
3. Dolores
La esposa de Tony es un amor de mujer que trata bien a todo el que se le pone por delante. Es la única en toda la película a la que genuínamente se la trae al fresco que la persona con la que está hablando sea blanca, negra o de color magenta.
En el grupo Dolores está toda esa gente que sabe de sobra que hay un problema pero se niega a entrar al trapo y escoge actuar con sentido común y sin dramas al margen de lo que esté bien o mal visto. Éstos son una joya y en función de la situación pueden ser hasta más útiles que los del grupo Shirley, porque no hay manera de cabrearles. Si dices una barbaridad o actúas como un desgraciado lo más probable es que no empleen tiempo ni en responderte, y en general si no te comportas con dos dedos de frente es fácil que se limiten a ignorarte.
4. El policía cenutrio
Este señor es una de esas personas débiles y mediocres que aprovechan cualquier situación en la que puedan utilizar su superioridad para amedrentar a los demás. En la peli a Toni lo detienen porque se pone agresivo (aunque se pone agresivo con razón), y a Shirley lo encierran porque como está allí y es negro pues yo qué sé, tú mételo en el calabozo y ya se nos ocurrirá algo. Este señor está en la comisaría vigilando la celda y se pone gallito a la menor, pero en seguida se achanta cuando alguien más poderoso que él entra en escena.
El grupo policía cenutrio incluye a todos esos personajes que no valen absolutamente para nada y necesitan ser crueles a la mínima oportunidad para sentir que no son un absoluto desperdicio de espacio. Éstos son malos más porque son infelices que porque sean unos psicópatas. La inmensa mayoría de las personas que dan la sensación de ser puramente malvadas pertenecen en realidad a este grupo. Gente mala de verdad hay muy poca. En el conjunto global, de éstos no hay muchos -menos mal- pero si te cruzas con alguno más vale que le salpiques con agua bendita y salgas corriendo, porque rara vez quieren aprender, les incomoda la inteligencia y la bondad de otros e intentarán llevarte al fango con ellos por todos los medios. Huir es lo más saludable.
5. El poli flojito
En el arresto mencionado hay otro agente más joven, que no se atreve a decir gran cosa porque sabe que todos sus compañeros de trabajo combinados tienen como seis neuronas y la cosa le puede salir cara, pero que ve claro que ese maltrato no tiene mucho sentido y está incómodo con la situación. Hace un intento de comportarse amablemente con Shirley pero otro poli imbécil que está con él le corta el rollo. Ya en comisaría y una vez ha visto hasta qué punto está fatal el percal, dice con la boca chica que el señor éste también tiene derechos aunque sea de colorines. Lo dice así como a medio gas, pero eso consigue que Shirley haga una llamada de teléfono que sacará a nuestros dos protagonistas del lío.
En el grupo poli flojito están las personas que tienen sentido común y no tienen ninguna maldad, pero a las que les da mucho miedo o mucha pereza entrar en enfrentamientos. Éstos son bastante neutros hacia el lado positivo; nunca contribuyen a crear malos rollos, cosa que es muy útil porque evita el perpetuar comportamientos de mierda, y cuando la cosa es muy flagrante a veces hasta intentan ayudar. Muy útiles en esos contextos en los que todo es un desastre pero todo el mundo está tan acostumbrado al caos reinante que los comportamientos nocivos pasan desapercibidos y solo empeoran. A veces solo hace falta que alguien diga en bajito "oye, que no hace falta ponerse así" para que la cosa mejore.
6. Los negros trabajando en el campo
En algún momento de la peli Tony y Shirley se quedan tirados en medio de la carretera, situación que les deja a la vista de un montón de trabajadores del campo que les observan con una cara de cabreo bastante espectacular. Lo que ellos, explotados miserablemente, ven es a un negro con pinta de rico que tiene un chófer blanco, y lo que entiendo yo de esa escena es que los trabajadores (no son esclavos porque a esas alturas la esclavitud se había abolido ya, pero la esencia va por ahí) ven a Shirley como una persona que debería ser de los suyos pero que ha elegido pasarse al otro bando porque es un sucio traidor que ha olvidado sus raíces.
En el grupo negros trabajando en el campo se incluye a todas esas víctimas que odian su condición pero tienen más interés en quejarse que en encontrar soluciones. Es difícil juzgarles porque suficiente tienen con lo suyo, pero el caso es que no ayudan en absoluto a mejorar la situación y cuando se encuentran con alguien que pertenece a su misma comunidad de víctimas pero que ha conseguido salir adelante mejor que ellos, en lugar de verlo como un rayo de esperanza y preguntarse qué pueden hacer para seguir sus pasos, o como mínimo sentir admiración, se enfadan porque no son ellos los que se las han apañado para salir del marrón. En este grupo encontramos a tu prima la que siempre está pelada de pasta y odia a las personas que tienen mucho dinero aunque ese dinero se haya generado de manera totalmente legítima, esté creando miles de puestos de trabajos y quien lo posee sea una bellísima persona. También está ese chico que detesta su trabajo en el que le explotan descaradamente y que odia con toda su alma a ese ex-compañero de equipo que se fue de la empresa y ahora trabaja en algo que sí le gusta porque se pasó cinco años estudiando magisterio como pudo mientras trabajaba.
7. Los blancos que acuden a las actuaciones de Shirley
Shirley está súper cotizado y -virtualmente- la totalidad de su público es blanco. Pero estamos en EEUU en los 60 y los negros se consideran humanos de segunda; ¿cómo es que los blancos creen que un negro es inferior pero luego van a su concierto y aplauden encantados de la vida? Este comportamiento tan antiintuitivo se da porque su interés en lo que Shirley tiene que ofrecer es mayor que su racismo.
Este club es más complicado de definir porque tiene subcategorías en la vida real (en la peli no se ahonda más en esto):
El grupo público blanco hipócrita es el conformado por esas personas que realmente tienen unas normas morales bastante lamentables pero aplicarlas a veces les viene mal. En general comportarse como un ignorante abusivo es poco práctico, a menos que tu sueño sea montar una secta en la que todo el mundo diga que sí a todas tus ideas por ridículas que sean. El racismo en general funciona mal porque si se decide que un colectivo no sirve para hacer esto o lo otro en base a de qué color son sus integrantes eso lo que va a conseguir es que los miembros con talento de dicho colectivo sean ignorados, y el talento da mogollón de pasta. Este grupo es lo peor, porque los individuos que lo conforman son gentuza pero no lo aceptan, buscando excusas absurdas para defender su comportamiento. Aquí tenemos a ese señor que es un magnate millonario en Oriente Medio cuyo segundo nombre es las-mujeres-no-son-suficientemente-inteligentes-como-para-ir-a-la-universidad-excepto-si-son-ingenieras-petrolíferas-que-me-vienen-bien-a-mí.
El grupo público blanco pragmático consiste en todas esas personas que deciden centrarse únicamente en la tarea que tienen delante en ese momento, ignorando cualquier elemento que no tenga algún uso práctico para dicha tarea. En el ejemplo que nos ocupa puede que no les gusten los negros, pero lo que importa en el momento es la música, al margen de quién la toque. Eso les permite ignorar momentáneamente su racismo -si existe. Con éstos a veces ni llegas a saber si tienen el prejuicio de turno o no porque, como menciono, para ellos es irrelevante así que no te lo van a venir a contar- para centrarse en el arte. Estas personas están muy mal vistas por la sociedad pero son extraordinariamente útiles para que la vida diaria siga funcionando sin que vayamos todos por ahí clavando hachas en cráneos ajenos. Aquí encontramos a tu compañero de trabajo homófobo que trata a los gays con amabilidad porque sabe que lo contrario dificultaría el trabajo en equipo, y a todos esos espectadores que eligen un título de la cartelera independientemente de si el director o el actor protagonista son de los que se han pasado metiendo mano a actores y actrices en Hollywood hasta que les han pillado.
8. El maître del restaurante
El jefecillo de uno de los restaurantes en los que la banda tiene que tocar es un señor blanco que le dice a Shirley que ahí no puede cenar. Evidentemente, Shirley le mira en plan "cómo que soy el entretenimiento principal pero no puedo comer aquí, sois todos imbéciles o me estáis vacilando o qué pasa aquí". El maître se comporta como si para él no fuera un problema en absoluto su presencia, pero que como son normas de siempre pues ya sabes, estas cosas hay que cumplirlas.
En el grupo maître encontramos a todos los personajes que se agarran al esto-toda-la-vida-se-ha-hecho-así para continuar teniendo un comportamiento de mierda. La inmensa mayoría de las veces es solo una excusa y están totalmente de acuerdo con esas normas, pero son demasiado cobardes como para reconocerlo y fingen tener que acatar las reglas bajo el pretexto de no querer meterse en líos. Ejemplos de jugadores estrella de este equipo son "no deberías dejar que tu hijo jugara con muñecas porque se van a reír de él en el colegio" y "es que eso en mi religión no se puede hacer".
9. El camarero del restaurante
En la cena del párrafo anterior Shirley ya se cansa de tanta chorrada y le dice al maître que como no le den una mesa él se larga aunque no le paguen, que ya le da todo igual. Cuando ve que no va a llegar a ninguna parte y decide marcharse, un camarero negro muy joven sonríe de oreja a oreja. Este chico es lo opuesto a los trabajadores del campo.
En el grupo camarero del restaurante están todas esas personas que se encuentran en una situación muy mala de la que aún no han encontrado la manera de salir -si es que pueden salir-, pero ver cómo otros sí lo han conseguido no solo no les molesta en absoluto sino que les hace sentir esperanza y orgullo. En función de la fortaleza de la persona en cuestión esto puede que se quede en nada, pero quiero creer que a menudo sí saben utilizar una inspiración de este tipo para tomar cartas en el asunto e intentar mejorar su propia coyuntura. Aquí está el señor que vio lo del que estudió magisterio de tres grupos atrás y como vio que se podía, empezó un ciclo formativo tras veinticinco años en un trabajo que odia y ahora está un poco más cerca de poder vivir de algo que le gusta.
10. El anfitrión que prepara comida especial para Shirley
En una de las actuaciones de Shirley, al acabar, la banda es invitada a cenar. El anfitrión les explica que ha pedido ayuda a su servicio (a los negros de la casa, vaya) para que le ayudaran a elegir qué servir. La elección es pollo frito.
INCISO
Para el que no lo sepa, hay un cliché relacionado con los negros que afirma que a todos les encanta el pollo frito. Y digo yo que a quién no le gusta el pollo frito. Pero qué sabre yo.
FIN DEL INCISO
El grupo anfitrión es el conformado por esas personas a las que la injusticia que se está tratando no es que no les afecte, es que la cabeza ni siquiera les da para entender la magnitud de lo que está sucediendo. Tampoco se molestan en entender bien qué pasa ahí y su posición de privilegio les sitúa tan, tan lejos de la realidad que para ellos el atropello de turno no es más que un problemilla lejano que en realidad no es para tanto. Su empatía es tan superficial como fugaz y ven, desde la más absoluta condescendencia, a las víctimas como personajes de ficción que sufren de una manera dramática y fascinante. Les encanta hacer amago de involucrarse y sentir que ayudan, aunque rara vez hacen nada que realmente mejore la situación y se dan mucha prisa en juzgar a quien, desde su punto de vista, no está concienciado con la tragedia. A veces echan una mano si ello les permite subir luego fotos chulas a Instagram.
Aquí encontramos a tu cuñada la que se pasó un mes dando clases de inglés en Guatemala a niños desfavorecidos hace siete años y no hay persona sobre la faz de la Tierra que no se haya enterado. También tu vecino el que vio quince minutos de un documental sobre granjas la semana pasada y ahora es vegano y te da charlas en el ascensor explicándote por qué ese pollo asado que acabas de comprar te convierte en un asesino. Encontramos también aquí a todas las personas que van a leer este post y se van a ofender porque digo "negros" en vez de "personas de color".
11. Los garrulos del bar
En un momento poco lúcido Shirley se pilla una cogorza fabulosa y acaba atrapado por tres blancos racistas que le dan una paliza y se lo pasan bien mientras lo hacen.
Ésta es fácil. En el grupo garrulos del bar está la gentuza infame y estúpida que disfruta con el mal ajeno. La gente mala de verdad. El profesor que te humillaba en clase por pura diversión. El compañero de trabajo que empezó un rumor para dañar tu reputación aunque no iba a ganar nada con ello. Como comento arriba de éstos hay poquísimos pero ojalá fuera legal tirarlos a todos al río.
12. El dueño del bar con escopeta
En la pelea que os acabo de contar, la cosa se soluciona porque el dueño del local saca una escopeta y amenaza con liarse a tiros con todo el bar. A este señor el racismo y las injusticias le dan igual, pero él no quiere líos.
El grupo dueño del bar con escopeta es el conformado por personas individualistas hasta el extremo, que no tienen la más mínima intención de ayudar a resolver el problema ni tampoco de empeorarlo siempre y cuando a ellos no les afecte; pero como la movida les vaya a meter a ellos en un jaleo lo mismo te demandan que te rompen las costillas con un palo.
Aquí está tu vecina la que llamó a la policía cuando vio que estaban pegando a un chico en la puerta de casa, no porque el chico le importara lo más mínimo sino porque al lado estaba su coche y con el follón igual se lo rallaban o le daban un golpe. Esta gente a veces es útil pero es por pura casualidad, y como personas son bastante indeseables.
Ya está.
Hay más personajes, pero reflejan comportamientos muy similares a los mencionados. Creo que con los que he explicado os hacéis una idea. Estaría bien saber si creéis que me he dejado alguno importante o si os parece que he malinterpretado alguno de los roles. Ya me diréis.
Besitos en especial a los Shirley y a los Dolores. Las civilizaciones decentes avanzan gracias a vosotros.
¡Que bueno!
ResponderEliminarMe pareció una película amable pero ideal para verla con mi churumbel de doce años.
Vigo lo borda.
Sí, es un poco simplista pero efectivamente está bien poder ver esta temática con cualquier tipo de público. Normalmente parece que para hablar de racismo tiene que haber latigazos y palizas. Vigo <3
EliminarQué sorpresa que soy un Shirley con un poquito de Dolores. Una vez un anormal me dio un hostión del 15 en la nuca (y a traición, o sea por la espalda) por haber querido que dejara de dar golpes a una chica con la que él estaba, en plena calle (para más inri, nadie hacía nada, cuando la calle estaba a petar... y luego la peña va colgándose etiquetas... pero eso es otra historia). Lo de ser un poquito Dolores es porque es muy difícil cabrearme ;)
ResponderEliminarPor lo demás, la peli es floja se mire por donde se mire... Lo dejas, creo, bastante claro con tu post: está llena de topicazos, todos los personajes son tópicos andantes. Esto puede no estar mal, porque en el fondo es una peli amable y se ve super a gusto, se sale del cine contento y feliz de la vida, pero estaría bien que al espectador no se le marque y se le remarque el discurso anti racista continuamente... o al menos a mí! que me tuvo hasta el gorro con tanta repetición del mensaje.
A favor de la peli: los actores y que se ve fácilmente, no hace daño a nadie.
En contra: Todo lo demás, sin excepción.
Ahí estamos Jon, Shirley a tope :D Sí, la película no puede ir más a lo básico; a mí no me ha molestado porque creo que han querido enfocar la historia casi como un cuento y simplificar así a los personajes en este caso funciona muy bien. Pero obviamente muchas capas aquí no hay, así que te entiendo. ¡Saluditos!
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