Tus problemas de autoestima no son culpa de Hollywood

En estos últimos años vengo oyendo muchas quejas referentes a cómo las revistas de moda, el cine y en general cualquier cosa que tenga que ver con el mundo del espectáculo y sus irreales estándares de belleza están destruyendo la autoestima de buena parte de la población.

Y yo creo que no.

No despotriquéis, que ahora me explico. Y coged un café, que vamos a estar aquí un rato.


Tus complejos no los crean los famosos ni la sociedad; tus complejos te los creas tú

La premisa de la que se suele partir es la de que el maquillaje de la tele, el photoshop de las revistas y sobre todo la exclusiva selección de jóvenes macizos a la que suelen limitarse los repartos Hollywoodienses están consiguiendo que el ciudadano de a pie se compare con lo que ve en pantalla y piense que lo mejor que puede hacer es envolverse en una manta y no volver a ver la luz del sol.

Esto pasa, es verdad. Las chicas quieren estar súper delgadas como Natalie Portman y tener los labios mega sexys de Scarlett Johansson. La mitad de los chicos que ves en el gimnasio venderían su alma al diablo por tener las abdominales de Hugh Jackman. De estas cosas no se libra casi nadie.

Todos ponemos la tele y queremos parecernos a esa gente; no lo voy a negar porque es evidente que es cierto.

PERO.

La queja no es lo guapos que son los famosos; la queja es que esos famosos están a un nivel de belleza irreal que la sociedad está imponiendo como representativa de la población media aún a sabiendas de que eso no es verdad, obligando así al mortal común a dejarse la piel y la autoestima intentando ser como las estrellas de la tele.

Poniéndolo de manera más sencilla, el resumen del supuesto problema es el siguiente:

1. Los actores son guapísimos
2. La sociedad me convence de que yo debería tener esa pinta también
3. Yo no soy tan guapa como esos actores a pesar de matarme de hambre y tirarme tres horas maquillándome antes de salir de casa cada día
4. Todas las noches lloro antes de irme a dormir

Y yo creo que esto está un pelín distorsionado. Os cuento:

La epidemia de inseguridades que infecta a la inmensa mayoría de la población occidental no viene de ver Sr. y Sra. Smith y quedarse uno empanado valorando si tiene una pinta más absolutamente fabulosa Angelina Jolie o Brad Pitt, sino de plantearse cuál de los dos es más guapo y entonces decidir que ése es el estándar de belleza que hay que alcanzar y que todo lo que está por debajo no vale para nada. Y ese planteamiento no es culpa de la peli, ese planteamiento es culpa tuya. ¿Por qué? Por dos razones. La primera:

     1. La belleza de Hollywood no es real y lo sabes de sobra

     Si empleas medio segundo en plantearte las cosas usando la cabeza te darás cuenta de que sí eres consciente de que Angelina no está fantástica cuando se está pillando un catarro o cuando uno de sus treinta y siete hijos lleva una semana sin dejarla dormir seis horas del tirón. También sabes que Brad tiene sus días de pelo desafortunado y sus fotos de hacer un mal gesto y parecer un indigente.

En general sabemos todos perfectamente que estas estrellas no tienen en absoluto ese look impecable cuando se acaban de levantar, pero decidimos centrarnos en cuando sí están buenísimas por razones que explicaré dentro de un rato. Y utilizo la palabra "decidir" porque es importante recordar que esta situación de mierda te la estás fabricando tú solo. Mucha gaita con cómo ciertos personajes públicos y su imagen nos obligan a intentar alcanzar niveles de atractivo que no rozaríamos ni en sueños, pero bien que nos tiran a la cara exclusivas de celebridades sin maquillaje que han visto días mejores, o el antes y el después de los muy excesivos trabajos de photoshop de las revistas, y a eso no le hacemos ni caso.

Utiliza la información que tienes en las manos; sé consciente de que lo que ves en la pantalla es una persona que sí, es muy atractiva, pero también tiene una estilista, un maquillador y un peluquero persiguiéndole todo el día, que se encargan de que veas una versión muy mejorada del producto original. Si nosotros tuviéramos a toda esa gente corriendo detrás de nosotros para ponernos guapos también estaríamos bastante buenos (todavía más).


     2. El atractivo de los personajes que ves en el cine no viene tanto de su físico como de su personalidad

        De esto cuesta un poco más darse cuenta, pero en el fondo también lo sabías ya.

No te gusta Ryan Gosling en Drive porque sea Ryan Gosling; te gusta porque sí, está bueno, pero también es valiente y una bellísima persona pero sin dejar de ser un tío duro y respetable y elegante y básicamente el 100% de las cosas que se buscan hoy día en un hombre. Luego pues el tío está tremendo pero, aunque considerable, eso es sólo una parte del conjunto.

Veo venir las lecturas sesgadas de ese párrafo que acabo de escribir, así que dejadme que explique esto en más detalle.


El físico es crucial, pero sólo las partes que puedes controlar
Claro que si pones a un tipo con una apariencia horrenda en el papel mencionado por mucho que el personaje sea una maravilla el poder de seducción global no va a ser algo grandioso. Yo lo que digo es que un tío guapísimo si es un pánfilo no te va a sugerir nada de nada. El encanto arrebatador de los héroes del cine está ayudado por un buen físico, pero está mucho más basado en cómo se comportan, y esto pasa en todos los ámbitos que te puedas imaginar (véase la cantante ésa a la que ves en fotos y meh pero se pone a cantar y si pudieras le arrancabas la ropa a mordiscos).

Haciendo referencia a esa apariencia horrenda de la que hablo, maticemos a qué me refiero con "horrenda", porque creo que ésta es otra fuente de innecesaria e inacabable agonía en personas con inseguridades

Que seas bajo no condena tus posibilidades de procreación. Que tengas una nariz gigante no hace que de repente nadie quiera estar contigo. Que tengas orejas de soplillo no va a hacer que envejezcas triste y sola.

Cuando digo que una persona tiene una apariencia horrenda estoy hablando de otras cosas. Veamos algunos ejemplos de aspectos físicos que modifican drásticamente los niveles de atractivo de una persona:


1. Higiene

Si al hombrecillo de Drive le pones un pelo grasiento que se ve a la legua lleva sin oler el dulce aroma de la gama Pantene tres semanas, ya puede ser Gosling o Paul Newman reencarnado, que no vas a querer tocarle ni con un palo. ¿Por qué? Porque vale que no tienes que oler ese tupé deleznable desde tu butaca del cine, pero tu cerebro te está gritando que una persona que no cuida su higiene
a) no tiene consideración por la gente que tiene alrededor y
b) no valora ni los peldaños más básicos de lo que significa tener un aspecto decente.
No es el pelo asqueroso, es lo que significa.


2. Características físicas que parecen cosa de estar bueno pero en realidad son más de estar sano

Ejemplos clásicos de esto son el peso y el estado de la piel. Hablo de esa persona cuya dieta está basada en chocolate y que bebe como medio vaso de agua al día y que por tanto tiene la piel hecha unos auténticos zorros. O esa otra que está 25 kilos por encima de su peso porque lleva sin moverse del sofá desde la primavera del 2014.
Ojo, que no hablo de cualquier persona con un desastre de piel o con un peso inadecuado. Aunque no siempre, a menudo este tipo de características tienen una pinta cuando haces las cosas bien pero tu genética es medio imbécil y otra muy distinta cuando te has abandonado por completo y tu cuerpo está lidiando como puede con tus hábitos de mierda. Probablemente hayáis visto más de una persona que está rellenita pero tiene una pinta estupenda, igual que habréis visto a otras que están delgadas pero tienen un aspecto súper poco saludable y dan como un poco de mal rollo.
Pues bien, porque una de las cosas hermosas que tiene la naturaleza es que cuando no te molestas en cuidar de tu cuerpo acabas teniendo una pinta deplorable, estas personas están de nuevo mandando un mensaje con esto: que no están dispuestas a emplear la energía y el tiempo necesarios para cuidar de su salud. ¿Sabéis lo que significa eso? que
a) tarde o temprano te traerán por el camino de la amargura porque se negarán a cuidarse incluso cuando su salud se resienta -os prometo que no queréis esto. Las personas que no están dispuestas a trabajar por conservar su propia salud son LO PEOR DE ESTE MUNDO. No he visto mayor causa de angustia y sensación de impotencia que la originada por gente que está destruyendo su salud y no entra en razón al respecto por más que se lo expliques. Huid de ellos si podéis- y
b) si no saben cuidar de sí mismos es arriesgado suponer que van a saber cuidar de otra persona, incluyéndote a ti.

Merece la pena mencionar también los aspectos que no todo el mundo puede cambiar porque hay mucha pasta involucrada. Esto puede incluir cosas como hacerte la depilación láser para evitar que la piel de tus piernas sea un absoluto desastre (como era mi caso, por ejemplo) o ponerte aparato para que tu cristo de dentadura tenga un aspecto decente y así además evitar futuras jaquecas porque tus muelas hacen presión donde no deben, o caries porque tus muy apilados piños no te permiten acceder  lo suficiente como para limpiar todo en condiciones.


Esto es complicado porque no todo el mundo se lo puede permitir, pero los niveles de atractivo también se ven condicionados por esto; tus desastre de boca te va a restar gracia en general, pero si además te gastas mil euros en un iPhone nuevo cada año y medio, entonces estás diciendo bien claro que prefieres comprarte cosas que no necesitas por encima de solucionar problemas que están afectando negativamente a tu salud y a tu apariencia, y eso es lo que va a conseguir que tu encanto se vaya a pique.


3. Postura

Al margen de que estar sentado delante de tu ordenador como si fueras Gollum deja bien claro que eres lo suficientemente vago como para no molestarte ni en mantener tu espalda de una pieza y eso envía señales muy negativas (ver punto anterior), una buena postura te hace parecer más alto, más delgado, más esbelto y más seguro de ti mismo. Es cansado que te mueres, soy plenamente consciente, pero hace que tu imagen sea permanentemente su mejor versión posible y además evita lesiones, que si os digo la verdad al final es lo que importa.


Esto es chungo porque, para empezar, a nadie le enseñan en qué consiste tener una buena postura; pero yo qué sé, búscate un tutorial en youtube o apúntate un mes a clases de ballet, que ahí aprendes a todo trapo. Y bueno, lo básico te lo sabes. Espalda recta pero sin hundir las lumbares, cuello largo, saca pecho. No seas vago, maldita sea.


Otros aspectos aparte de los tres mencionados incluyen vestir de manera aceptable (esto va en gustos, pero me refiero sobre todo a que te esfuerces un poco en averiguar qué te sienta mejor o peor a la hora de comprar ropa y a que no lleves sandalias con calcetines por la calle y cosas por el estilo), elegir corte de pelo con un poco de cuidado, cosas así.

Me estaré dejando mil cosas, pero creo que os hacéis una idea de a qué me refiero. Todos estos factores que están en cierta medida en manos de la persona que los posee son los que puede ser complicado ignorar en caso de que sean negativos. Las cosas que no se pueden controlar (sin cirugía, se entiende) rara vez suponen un problema real a la hora de encontrar físicamente agradable a una persona, siempre que dicha persona exhiba sus "defectos" con tranquilidad y transmitiendo seguridad en sí misma. A ver, si quieres impresionar a alguien que es más superficial que la tensión del agua pues entonces vale, pero para la gente que tiene más de tres neuronas este tipo de cosas suelen estar muy lejos de ser problemáticas. Si no a ver cómo se explica que un tío tan alejado de los estándares de belleza actuales como es Benedict Cumberbatch se haya establecido como un sex symbol, o que Lupita Nyong'o no tenga nada de pecho y a la vez sea considerada una de las mujeres más bellas del mundo.

Y no me entendáis mal, no es que haya que intentar pulir todos estos aspectos todos los días y a todas horas; no pasa nada porque de vez en cuando destiles cero glamour -de vez en cuando, o a menudo, o siempre, cada uno que haga lo que le dé la gana-, pero sé consciente de que tu nivel de atractivo ese día va a ser más bajo porque a ti no te apetece emplear tiempo en mejorarlo, no porque la vida sea injusta y todo el mundo sea más guapo que tú. Y además hay que recordar que puedes tener una pinta espantosa un día o un mes y tampoco pasa nada.


¿Por qué decidimos tener esta visión sesgada de los famosos?

Entonces vemos todos que hay datos de sobra para pensar que estamos endiosando a las estrellas y que igual nos estamos columpiando un poco con este tema. ¿Por qué puñetas ignoramos esta información? Si está bien claro lo que hay. Pues ni idea, obviamente, pero tengo una teoría compuesta por dos razones:

     1. La belleza está bastante guay

     Yo qué sé, es verdad. Yo no soy fan de emplear a diario un tiempo infinito en arreglarse -qué expresión más horrible, por cierto- para estar ideal, más que nada porque creo que hay cosas mejores para hacer con el tiempo, pero es verdad que cuando me encuentro con alguien que es una obra de arte andante sí que me alegra un poco el día. Y no me refiero sólo a un tío con los ojos más azules de este mundo o a una mujer con las medidas perfectas; hablo de un chico que lleva un traje que le queda como un guante o de una chica con una postura impecable que hacen que parezca híper fuerte y poderosa. O en general lo que sea que a cada uno le resulte bonito de ver, mola encontrárselo por ahí. Y la belleza, que es algo estupendo y para nada negativo, en la pantalla del cine se ve a raudales. Todo es bonito. Todo el mundo es guapo. Todo es glamour. Normal que nos guste.


     2. Si las estrellas de cine son perfectas y no hay nada que podamos hacer para ser como ellas, podemos no esforzarnos en mejorar sin sentirnos culpables

     Cuando digo "mejorar", me refiero tanto a nuestro aspecto físico como al baremo utilizado para asignar valor a las personas. Y esto es malo. Es malísimo. Me imagino que entendéis de qué hablo, pero expliquémoslo por si acaso porque, como viene siendo habitual, en realidad todo lo que habéis leído hasta ahora era una excusa para contaros esta conclusión.


Los problemas reales derivados de toda esta historia

Parece evidente que el inconveniente generado por que en la tele todo el mundo tenga una pinta mucho más espectacular que la tuya es que te sientes fatal contigo mismo y acabas creyendo que eres un troll que no merece ser visto por la especie humana.

Pero no.

O sea, eso es malo, obviamente, pero el problema de verdad no es ése. Los problemas de verdad son los siguientes:

     1. Al tener en tan alta estima a la gente por su buen aspecto físico estás poniendo el peso de la calidad humana en el sitio que no es

   Valorar a una persona mayormente por su físico significa que estás utilizando un patrón inadecuado y espantosamente dañino a la hora de decidir a quién encuentras atractivo y a quién no, y efectivamente a la hora de decidir si tú mismo eres atractivo. Si todo lo que te interesa de alguien es que tenga una silueta fantástica y un pelo híper sedoso, deducirás que todo lo que le interesa de ti a los demás son esas mismas cosas, y eso hará que te sientas fatal si tus características estéticas no están a la altura de tus expectativas mentales.


     2. Culpar a los famosos y a la sociedad de tus inseguridades deriva el control de lidiar con tu basura interior a algo que no depende de ti y por tanto te exime de toda responsabilidad

     No te lo vas a creer, pero esas dos líneas de ahí son el origen como del 90% de los problemas que hay en tu vida.

Deja de culpar tu falta de disciplina a que tus padres no te pusieron normas cuando eras pequeño; deja de atribuir el caer en una patraña de relación romántica tras otra a ese primer novio que te manipuló miserablemente; para ya con deshacerte de tus responsabilidades escudándote en agentes ajenos a ti. La gente y los factores externos pueden, por supuesto, ser origen de infinidad de dramas, pero al cabo de un tiempo y una vez te has repuesto del golpe inicial, está en tus manos tomar medidas para mejorar la situación. Endosarle la responsabilidad de tus tragedias a elementos sobre los que no tienes control es el enfoque más cobarde y vago que hay y, aunque a corto plazo te permite sentirte medio bien contigo mismo, a la larga es una perspectiva desastrosa que hará que tu vida esté estancada constantemente en los mismos obstáculos.


Esfuérzate en mejorar tu salud y observa felizmente como el estar bueno viene en forma de efecto secundario. Elige ropa que te quede bien. Ponte en forma. Contribuye a que el mundo sea un poco más bonito. Y si no te apetece hacerlo, pues no lo hagas, que tampoco se va a morir nadie.

La sociedad te va a proporcionar toneladas de material nocivo para que tu vida sea una miseria, así que desarrolla tu sentido crítico y decide en qué merece la pena creer.

Y siéntate bien, que te estoy viendo.

Comentarios

  1. Una cosa te voy a decir, yo he estado hombro con hombro con Brad Pitt y es soso y poco aseado y de Angelina Jolie a dos metros y es una estirada déspota insufrible con una carga emocional negativa que tira "patrás"...ahí lo dejo.
    Y sí, es lo mismo que cuando echan la culpa a los cuentos de Disney del machismo mundial.
    Poca sesera es lo que hay, en general, y cero inteligencia emocional.

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    1. HAS ESTADO CON BRAD Y CON ANGELINA QUÉ ME ESTÁS CONTANDO. Y sí, tienes toda la razón.

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  2. Concuerdo en que una buena actitud y "mimarse" un poco obra maravillas pero también es cierto que es difícil encontrar un actor, ya no te digo feo, sino simplemente normalito. Y eso también influye. Pero vamos, que no es para volverse loco con el tema ni mucho menos. Besotes!!!

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    1. Ése es el tema, que yo creo que muchos no son para tanto pero lo parecen por lo editado que está todo y por el maquillaje. De verdad te lo digo, yo creo que sí son bastante más normales de lo que parecen. Sólo algunos, eso sí, hay otros que están buenos y punto :D

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  3. Me ha parecido excelente tu post, esto lo escribo con mi espalda recta, las piernas ligeramente separadas y el teclado en posición ergonómica... después de haber leído el regaño...
    ¡Me ha encantado!
    Un saludo!!!

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  4. Razón tienes en parte. Si te venden algo constantemente como lo mejor, aunque sea mentira, te lo acabas creyendo. Sino mira siempre los personajes reales y los que hicieron la versión de la película, los reales son infinitamente más feos jejeje
    Besos

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    1. Claro claro, totalmente. Yo lo que digo es que como nos van a intentar vender eso a todas horas, está en nuestras manos el evaluar la situación y darnos cuenta de que efectivamente nos la están contando. Es complicado pero sí que creo que el control al final lo tiene el espectador si quiere.

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