La casa de St. Stephen IV: el armario

A ver, por dónde íbamos.

Os había hablado de la no-agente, de la infraestructura y del maravillosamente ilegal método de pago. Hoy os voy a hablar de la gente. Y del armario. No olvidemos el armario.

¿Qué gente, estaréis pensando? ¿Los compañeros de piso? ¿Los vecinos?

¡No! Los compañeros son muy majos -ahora que los neozelandeses se han marchado para no volver- y a los vecinos ni los conozco.

Yo me refiero a la gente que deambula por la casa pero que no vive allí.

Os diría que no es tan malo como suena, pero estaría mintiendo, así que mejor os lo cuento. Desglosemos el...



TOP 5 DE GENTE QUE NO DEBERÍA ESTAR EN MI CASA Y SIN EMBARGO AHÍ LOS TIENES


Número 5: La de la limpieza

La primera vez que me di cuenta de que había presencias inesperadas en la casa fue hablando con la chica irlandesa. No paro de hablar de ella así que se merece un nombre; llamémosla Eire. No recuerdo de qué estábamos hablando, pero yo le debí de preguntar algo referente a la cocina. Que quién había cambiado algo de sitio, quién había comprado una esponja nueva, algo por el estilo.

Eire - Ah, eso ha sido la de la limpieza, que estuvo aquí ayer.

...

Yo - ¿Cómo que la de la limpieza?
Eire - Sí, estuvo aquí ayer, fregó el suelo y organizó algunas cosas.

...

Eire - ¿Qué pasa? -La chica me mira con cara de "qué otra cosa ilegal pasa ahora con esta casa de mierda". Yo no la quiero alarmar, pero es que estoy flipando un poco -.
Yo - Eh... Eire, nosotros no tenemos señora de la limpieza.

No lo digo por decir, si leísteis el post de la no-agente recordaréis que lo pregunté y me dijeron claramente que no teníamos a nadie limpiando el piso. Hacía como dos días había estado hablando con los brasileños sobre si deberíamos contratar a alguien, pero habíamos decidido esperar un poco. Cuando digo que no tenemos señora de la limpieza lo digo en serio.

Eire - ¿Qué? ¿Cómo que no? ¡Pero si la he visto yo!
Yo - Cuando vi el piso le pregunte a Toni expresamente; me dijo que no había servicio de limpieza, pero que podíamos contratar a alguien. Y no hemos contratado a nadie.
Eire - ¿ENTONCES QUIÉN ERA ÉSA?

Después de todo lo que sabéis ya de este sitio entenderéis que nos pusiéramos un poco nerviosas con el tema.

No llegamos a ninguna conclusión, y yo quiero creer que Toni no tenía ni idea de absolutamente nada sobre esa casa y se inventó que no teníamos servicio de limpieza para que yo no me diera cuenta de que estaba a uvas. Cierto es que nunca nadie volvió a ver a la supuesta limpiadora y que nadie nos pidió dinero para pagarle, pero eh, quién soy yo para pensar mal de este cándido lugar.

Pero sigamos.


Número 4: El carpintero

Un día entro en casa y hay un chico en la cocina. Está con un martillo aporreando una puerta, así que supongo que será carpintero.

Yo - Hola.
Carpintero - Hola.

...

Yo - ¿Me puedes decir quién eres y qué haces en mi casa?
Carpintero - Sí, claro, mañana hay una inspección y estoy poniendo puertas antiincendio porque son obligatorias.

Las "puertas antiincendio" que está poniendo el chico éste son de madera maciza. Y yo toda la vida creyendo que la madera era combustible.

Pienso en cómo les voy a explicar a mis compañeros de piso que hace tres horas no teníamos puertas y ahora sí porque un tío ha aparecido con una caja de herramientas y ha hecho una obra de tres días en cuarenta minutos. Pero bueno, el tío realmente está montando puertas y no parece peligroso. Además es majo, así que decido ponerme a preguntar cosas, a ver si hablar con uno de los empleados de este sitio arroja algo de luz sobre la situación.

Yo - Oye, una cosa. Estoy un poco confusa con quién gestiona todas estas cosas, ¿a ti quién te llama cuando tienes que venir a arreglar algo? ¿Toni?
Carpintero - No, a mí me llama el chico de la moto.

Uy la virgen. Esto está alcanzando unos niveles de rarunidad que se me escapan hasta a mí, y mira que Londres me está curtiendo bien. Además, sabed que realmente le está llamando "el chico de la moto". No le llama por su nombre.

Yo - ¿El de la moto? ¿Trabajas para el tío de la moto?
Carpintero - Bueno, no sé si trabajar para él... pero es él el que me avisa cuando tengo que ir a alguna de las casas.

LO SABÍA. ESTOS TÍOS TIENEN MIL CASAS.

Yo - ¿O sea que arreglas cosas en todas las casas con las que trabaja el de la moto?
Carpintero - Sí, algo así.
Yo - De verdad, este sitio es rarísimo. Y lo de que venga el motorista a recoger el alquiler no me parece ni medio normal.
Carpintero - Uy, lo mío es peor. Yo pago mi alquiler dejando el dinero en un buzón.

Mira, yo me piro de aquí. Me voy a coger un avión y me voy a ir a un sitio que dé menos miedo, como Chernobyl, o Mordor.

Hablo un poco más con el carpintero y abandono el tema. Como pasa con casi toda esta gente, no le vuelvo a ver.


Número 3: El motorista

A éste le conocéis. El chico que aparece en una moto y se lleva el dinero del alquiler. Ni he llegado a conocerle en persona, sólo nos hemos comunicado a base de notas, pero los irlandeses sí que le han conocido (Eire está buscando trabajo así que está casi siempre en casa).

Este chico, aparte de que daba la sensación de ser un peón pero cada vez más parece que es en realidad el que dirige el cotarro, no tiene nada de especial y ni le mencionaría si no fuera porque el día que fue a buscar la pasta de los alquileres les dio algunos datos interesantes a los irlandeses.

A partir de tener no sé qué problema con los pagos, Motoman se ve en la situación de tener que llamar a Dragga, una de las no-agentes. Cuando Eire se pone a interrogarle como hice yo con el carpintero, el motorista le dice que Dragga es un nombre falso -se veía claro, el nombre que daba la mujer es poco más creíble que "Dragga"-, y les enseña la pantalla de su móvil, en el que se ve que está llamando a una tal Eloisa. Dragga da ese nombre y un número de teléfono a los inquilinos, y su nombre real y otro número distinto a sus compañeros de negocios. Y lo peor es que cuál será el desbarajuste que hay ahí montado para que el de la moto les ande contando a los inquilinos que sus compañeros les han dado un nombre falso.

Y esto nos lleva al número dos:


Número 2: los no-agentes

Ya os hable de Toni en su momento, que mentía como  loca, se inventaba datos sobre la marcha y hasta se llevó a su  hijo pequeño a uno de los pagos en súper negro que hicimos. Pero es que ahí hay más gente.

Dragga es la no-agente que atendió a los irlandeses, y no recuerdo cuál de las otras parejas tuvo a otra distinta. Todos extranjerísimos, con un inglés no muy pulido y nombre falso y/o muy genérico. Pero yo no vengo a hablar de ellos, yo vengo a hablar de Patrice.

Llego a casa un día y Eire está en la cocina, como casi siempre. Esto es después de haber decidido ya que nos vamos todos, así que está buscando piso.

Yo - ¿Qué tal? ¿Algo interesante?
Eire - Pues... hoy he estado intentando encontrar un sitio en este mismo barrio y me ha pasado algo súper raro.

¿Súper raro? ¿Aquí? NO PUEDE SER.

Yo - ¿Raro de qué?
Eire - Pues... estaba en Spare Room viendo pisos, y he visto que casi todos los de este barrio tenían de nombre de contacto a una tal Patrice.
Yo - ¿Casi todos? Es esta gente.
Eire - Eso he pensado yo.

Si buscas una habitación en Ealing utilizando alguna de las páginas de búsqueda habituales, aún ahora la inmensa mayoría tienen como persona de contacto algún nombre de pila que se repite a lo largo y ancho de las búsquedas. Pueden ser dos, tres o incluso cuatro personas distintas, todos pertenecientes a la mafia de marras -he llamado y lo he comprobado-. A día de hoy ninguno de esos nombres es Toni, ni Dragga, ni Patrice; esa gente operaba hace tres meses, ahora son otros. Mi sospecha es que los no-agentes son cabezas de turco a los que ponen en la calle en cuanto aparece algún problema legal. Renuevan la plantilla y vuelta a empezar.

Yo - ¿Y qué has hecho? ¿Has llamado?
Eire - No. Es que si cojo uno de esos pisos me va a pasar lo mismo que en éste.
Yo - Ya.
Eire - Pues el caso es que estoy viendo habitaciones en la página, voy pasando por todas, Patrice, Patrice, Patrice, y cuando ya estoy desquiciada, llaman a la puerta de mi habitación.
Yo - Y ES PATRICE -me da la risa. Oye, por poder-.
Eire - ...
Yo - ...

No puede ser.

Yo - EIRE DIME QUE NO ERA PATRICE.
Eire - Aparece una mujer y dice "¡hola, soy Patrice! - MADRE DEL AMOR HERMOSO -, vengo a enseñar tu habitación, no hay problema, ¿no?".
Yo - QUÉ DICES.
Eire - Que sí. Yo sabía que iba a ir alguien a ver mi habitación, me lo había dicho Dragga. Pero ver a la Patrice ésta en medio Spare Room y que aparezca en mi cuarto... Yo me quiero ir de aquí, esto ya no puede dar más mal rollo, de verdad.

Y nos pasamos los tres días siguientes viendo a Patrice arriba y abajo por la casa enseñando nuestras habitaciones. Así que no, Eire no me estaba vacilando.

Pero bueno, ya sabíamos que los no-agentes no son trigo limpio.

Lo que no me esperaba era saber de la existencia de...



Número 1: los habitantes del armario

Una noche llegué a casa y vi que había una luz encendida en una ventana que no había visto nunca. Daba a la entrada de la casa y no entiendo cómo no la había visto hasta entonces, pero el caso es que me había pasado totalmente desapercibida. No soy capaz de recordar si el grueso de la conversación que sigue lo tuve en ese momento o a la mañana siguiente, en plan retroactivo. Es irrelevante así que pongamos que sucedió en el momento. Entro en la cocina.

Yo - Oye, he visto desde fuera que hay una luz dada, pero no entiendo a dónde da la ventana que he visto iluminada.
Eire - Da al armario.
Yo - ¿Qué? ¿Por qué va a tener un armario una ventana?
Eire - Porque no es un armario. Es una habitación.

Uno creería que hay ciertos límites en cuanto a cómo de rara se puede poner una situación, pero ya veis.

Yo - ¡Pero cómo que es una habitación! ¿Por qué no nos la enseñaron al llegar a la casa? ¿Y por qué tiene la luz dada? ¿Hay gente dentro?
Eire - Ha aparecido una pareja en la puerta de casa. Les hemos abierto y nos han dicho que venían a pasar la noche.

Ya está. Son magos y cuando les echemos a patadas nos van a convertir en un montón de muebles, como en La Bella y la Bestia.

Yo - ¿Pero no tenían llaves? ¿Cómo han entrado en el armario?
Eire - Tenían llaves, pero la de la puerta principal no encajaba. La del armario sí. Como una llave sí valía, les hemos dejado entrar; no tiene sentido que tengan una llave que funciona si no se la ha dado uno de los agentes.

Mi idea es que les han dado una llave de la casa que no funciona porque cambian la cerradura cada dos por tres para librarse de exinquilinos no deseados y se han equivocado de llave. Pero a saber.

Yo - ¿Así que tenemos a dos desconocidos durmiendo en lo que creíamos que era un armario, sólo hoy y mañana se van?
Eire - Sí.

Al día siguiente vi el armario por dentro, cuando ya se habían ido sus fugaces inquilinos. Una tele gigante, tenía. De la pareja sólo supe que apenas hablaban inglés y que tenían algo que ver con el tío de la moto. No les llegué a ver nunca y nadie volvió a alojarse en el armario.

Por qué los no-agentes hacían como que esa habitación no existía cuando te enseñaban la casa, nunca lo sabremos. Además, en las páginas de búsqueda de piso no aparece; esto lo sé porque los irlandeses, los neozelandeses y yo estuvimos estudiando el asunto un día. Las cifras que nos había dado Toni sobre el precio de la casa eran mentira, las fotos de los anuncios estaban manipuladas hasta tal punto que no sabíamos qué foto se correspondía con qué habitación. Lo único claro es que el armario no aparecía en los anuncios.

Pero en fin, yo pensé que había cadáveres dentro, así que podía haber sido peor.


Y ya está. He tardado tres meses en contaros todo lo que me ha pasado en la casa de St. Stephen, y sólo viví en ella un mes.

La policía me ha dicho que no es asunto suyo que medio barrio esté gestionado por una mafia, que hable con atención al ciudadano o algo así. Si llego a hacerlo y me cuenta algo interesante, ya os informaré.

Si venís a Londres, en Ealing mejor no viváis.

Comentarios

  1. Hola Key
    ¡Nusé cómo tuviste el valor de abandonar el tres-en-uno más impresionante de todo Ealing! Vivienda, parque de atracciones/misterio y sitio con más candidatos que meeting/dating/trating juntos.
    Una cosa te digo: la pena es que no hayas conseguido hacer una foto de todo el staff reunido (aunque fuese en un funeral-por-el-inquilino-desconocido).
    Un saludo, Manu3l.

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    1. Pues oye, el carpintero no estaba mal :D

      Foto de todos juntos no, que seguro que ni saben los unos de la existencia de los otros. Qué sitio más raro.

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  2. Lo del armario da para novela de miedo, tía. Yo me hubiera quedado y hubiera escrito un libro. Aunque la verdad es que con un mes ya has tenido casi material suficiente. Espero que ahora vivas en un sitio mejor. Que difícil no es.
    Un beso!! Y feliz año nuevo!!! :)

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    1. Un best seller no vale que te roben un riñón mientras duermes. Pasé miedito en ese sitio, ¿eh? Mi casa de ahora tiene tela, pero sí que es mejor que la de Ealing. Algo es algo.

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