Amama: Loreak mola más
El año pasado presentaron en el 62SSIFF una peli llamada Loreak (ID, Jon Garaño y Jose Mari Goenaga, 2014), que trataba de cómo una chica llamada Ane (Nagore Aranburu) comenzaba a recibir, semana tras semana, un ramo de flores sin remitente en su casa.
La premisa parece una tontería, pero Loreak conseguía que te dieras cuenta de cómo un detalle puede poner tu vida patas arriba, además de tener una fotografía preciosa y una protagonista encantadora.
Tampoco era ideal; se hacía un poco pesada y lo mejor era con diferencia la primera parte de la cinta, con lo que era fácil perder el interés según avanzaba la historia. Pero así, en general, es una película bastante recomendable.
Pues bien, este año han presentado en el 63SSIFF Amama (ID, Asier Altuna, 2015), que cuenta la historia de una familia vasca que vive en un caserío, cuyas relaciones empiezan a deteriorarse cuando la hija, Amaia (Iraia Elias) se rebela ante la idea de pasarse la vida recogiendo manzanas y ordeñando cabras en vez de evolucionar y formar parte del mundo moderno.
La peli empieza con un hombre corriendo por un bosque mientras carga con una anciana a la espalda, que parece inconsciente. Buena pinta a tope. Va a haber emoción a raudales, ¿no?
No.
La cinta es, a grandes rasgos, irrelevante y bastante pretenciosa. Ni veo el simbolismo en la abuela muda (adorabilísima Amparo Badiola; en la rueda de prensa sólo habló al final un rato, y queríamos ir todos a darle un abrazo), ni a la vena artística de Amaia, ni a nada de nada. Tampoco es que sea terrible, pero según avanza la peli se va haciendo cada vez más difícil de ver, y las últimas escenas se cargan el total por completo. De hecho, si se hubieran ahorrado la parte final, a lo mejor habría quedado una historia relativamente recomendable. Pero no.
Es verdad que tiene sus puntos positivos: la evolución del padre de Amaia (Kandido Uranga) es coherente y le da consistencia y cierta belleza a la historia; algunos aspectos de la fotografía están muy cuidados y hay ratos bastante entretenidos. Pero no me parece suficientemente buena como para recomendarla, ni de lejos.
Lo de que es sucesora de Loreak supongo que lo habrán dicho porque las dos están rodadas en euskera y porque la atmósfera es así tranquila y un poco inquietante, pero en Loreak ese estilo es genuino, mientras que en Amama es todo bastante forzado. Desde luego, no ha sido lo mío.
Hola Key
ResponderEliminarLo dicho, tras tus ultimas emociones viviendales, la pantalla no te llega. esbroma.
¿Y el cachondeito que puede organizarse si ponen en salas próximas "Amama" y "Ma Ma"?
Última chorrada: A mí Loreak me sonaba a Lôreal; Lôreak mola más, ya es de eslogan interautonómico.
Un saludo, Manu3l.
Bueno, estas pelis muy emocionantes tampoco son, así que en este caso está claro que gano yo jajaja.
EliminarNo quise ver Loreak porque la sinopsis me pareció un tostón. Y ésta, como que tres cuartos de lo mismo. Jajajaja. Besotes!!!
ResponderEliminarLoreak luego es bastante entretenida (si no recuerdo mal, que la vi hace un año), pero la alegría de la huerta desde luego no son, eso es verdad.
EliminarA mi me pareció muy, muy chula Loreak, quizás porque fui a verla sin saber de qué iba y sin pretensión ninguna... y me sorprendió mucho para bien.
ResponderEliminarBesos!
Yo me esperaba un tostonazo importante, y luego resultó que estaba bien. Es verdad que si hubiera ido con las expectativas altas a lo mejor me habría llevado un chasco, no lo sé.
EliminarA mí me daría un mal rollo espantoso... pero bueno, en la película tiene su fundamento :D
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