El patito feo: análisis
Tras el genuino y auténtico mes de mierda que he tenido en el trabajo, se me ha ocurrido ponerme a leer barbaridades de los hermanos Grimm, a ver si así se me pasaba el disgusto.
Revisando cuentos me ha venido a la cabeza que no había leído nunca El patito feo (La sirenita y otros cuentos, Hans Christian Andersen, Cuentos completos I, Editorial ANAYA; título original: Samlede Eventyr of Historier, Copenhague, 1874). Que no es de los Grimm, pero es de Andersen, que también era un salvaje de tomo y lomo, así que nos vale. Pues a ver de qué va la fiesta:
El campo estaba precioso, ¡era verano! El trigo estaba amarillo; la avena, verde, y bla bla bla, una pata aburrida a más no poder empolla sus huevos. Nacen los animalitos y la pata está súper contenta, hasta que se da cuenta de que el huevo más grande aún no se ha abierto. Harta de todo, se pone a empollarlo otra vez, mientras habla con una pata vieja que va a darle palique. Gracias a esta conversación nos enteramos de que el padre de las criaturas es un vividor que pasa por completo de ir a ver a la madre de sus hijos. Supongo que le hizo el bombo y a correr. Los bombos. ¿Los pollos? Da igual; el caso es que la pata vieja se acerca al huevo que no eclosiona ni a tiros y dice muy decidida:
- Déjame ver el huevo que no se abre. ¡Pero si es un huevo de pavo!
¿Pavo? ¿Esto no era de un cisne? Mira que si el bicho después de la que tengo entendido que le va a caer por ser distinto se acaba convirtiendo en un pavo. Feo como un dolor y todo el día diciendo glugluglu. Pobre. Pero bueno, a ver qué pasa.
La que afirma que eso es un pavo le cuenta a la pata que a ella también la engañaron una vez, y que tuvo muchos problemas con los pollitos.
¿La engañaron? ¿Cómo que la engañaron? No lo entiendo. ¿Le cambiaron unos huevos por otros cuando no miraba? ¿Se enrolló con lo que ella creía que era un pato y luego resultó que era un pingüino emperador? ¿Una cigüeña? Yo no sé mucho de pájaros, pero ¿esas cosas no se notan? No te entiendo, Andersen.
Mientras yo sigo con mi confusión, la pata vieja recomienda a la madre de nuestro protagonista que abandone el huevo y se vaya con los otros pollitos a nadar.
Pues no le falta razón. Un huevo distinto; de ahí sólo pueden salir cosas malas. Seguro que luego el pollo es gay, o negro. O comunista. O fan de Katy Perry.
La pata se pasa por el forro el consejo y sigue empollando, más por desidia que por amor maternal, y el huevo eclosiona, saliendo de él lo que parece un pato grande y horroroso.
La pata, en un alarde de eso que les da a los padres de pensar que sus hijos son los más guapos del mundo aunque sean un callo malayo, dice que el patito nada muy erguido, que eso no es un pavo, y que realmente no es tan feo. Y se lleva a toda su prole al corral para presentarlos en sociedad.
Dato aleatorio y completamente irrelevante para el desarrollo de la historia:
En el corral hay una pata vieja (otra), muy respetada y reconocida por todos, de la que dicen, literalmente, "es de sangre española, por eso está tan gorda".
Me ha parecido algo a destacar, teniendo en cuenta mi nacionalidad y la de la mitad de la gente que se pasa por aquí.
Los patos del corral expresan en voz alta su desdén hacia el patito feo. Y uno le da un picotazo en el lomo. Su madre le defiende, pero el pato del picotazo dice que es muy raro y que hay que darle una zurra. La pata española dice que los patitos son muy monos, menos ése tan feo, y dice que le gustaría que la pata volviera a empollarlo.
Versión chunga de resetear el ordenador cuando no funciona, supongo. Quién iba a decir que el sistema funcionaba también con seres vivos.
Los patos picotean al patito. Las gallinas también. Mala gente, las gallinas. A mí me dan mal rollo, siempre haciendo como que no se enteran de nada, pero -lo sé yo- pensando en la dominación mundial.
Con los días la cosa va a peor. La chica que les lleva comida a los animales lo aparta con el pie. Sus hermanos se meten con él. Su madre le dice que ojalá no estuviera ahí.
Parece que la costumbre de los Grimm de hacer que todas las madrastras sean unas arpías se amplía para incluir madres biológicas en el caso de Andersen. Un poco de paz para las madres postizas, al fin.
El patito huye ante tanta presión social y se marcha a la gran ciénaga (está ahí al lado), con los patos salvajes.
Éstos seguro que son más majos que los del corral. Por eso de ser libres y tal. Hablan con él en seguida:
- ¡Pues mira que eres feo!
O igual no. Panda de bastardos.
Le informan amablemente de que les da igual que sea un cardo siempre y cuando no se case con nadie de su familia. Integración a tope.
Entonces llegan dos gansos. He aquí sus sabias palabras:
- Escucha, compañero, eres tan feo que nos gustas. ¿Quieres venir con nosotros y ser ave de paso? Aquí cerca, en otra ciénaga, hay unas gansas salvajes preciosas; todas son señoritas que dicen un cuac estupendo. Podrás tener éxito, con lo feo que eres...
¡El patito ha hecho amigos! Dos gansos que creen que es feo a más no poder y que se lo quieren llevar a un burdel o lo que sea eso lleno de preciosas y salvajes señoritas. ¿Es aquí donde el prota del cuento empieza a tener una existencia un poco menos miserable?
¡La duda ofende! ¡Claro que no! A los gansos los fríen a tiros inmediatamente después de pronunciar su único párrafo. Cuatro líneas le duran al pato los amigos. Qué depresión, de verdad.
El patito también peligra entre tanto cazador y tanto tiro, pero sobrevive porque es tan feo que ni los perros le quieren morder. Claro que esto nos lo dice él. Y a estas alturas el pajarito se tiene tal trauma que no sé si puede uno fiarse mucho de su criterio.
Aquí viene un episodio al que no soy capaz de encontrarle la relevancia, en el que, en resumidas cuentas, el patito llega a una casa en la que una señora le acepta porque piensa que es hembra y puede poner huevos. Allí comparte alojamiento con un gato y una gallina de patas cortas; ambos unos capullos ególatras de flipar en colorines. Así que el pato se cansa de aguantarles y se pira de ahí. No cuento maś porque de verdad que es puro relleno. O a lo mejor está eso lleno de simbolismos ocultos que a mí se me escapan porque soy de ciencias, pero el caso es que yo no le veo el sentido. Sigamos.
Otoño: el patito ve una bandada de cisnes y piensa que son animales preciosérrimos y que ojalá le aceptaran entre ellos.
Invierno: el lago en el que está nadando se hiela, teniendo que llevárselo un campesino a su casa para reanimarlo porque el pobre infeliz se ha congelado. En la casa parece que nadie quiere hacerle daño, por variar un poco, pero sin querer tira comida al suelo y la mujer del campesino le arrea con un atizador. Aquí ya el autor dice que va a pasar de contarnos todas las penalidades que sufrió el pato durante el invierno, supongo que porque si no no acabamos en la vida.
Llega la primavera; el patito ve a unos cuantos cisnes, y como es un pusilánime de mucho cuidado, va hacia ellos y les pide que le maten, ya que tiene clarísimo que sólo por osar acercarse a ellos ya le van a destrozar, y prefiere esa vía a seguir soportando su horrible vida.
¡Y entonces ve su reflejo en el agua!
¡Es un mega cisne híper bonito!
¡Qué chorrada de cuento!
El ex-pato se alegra mucho por toda la mierda que ha tenido que soportar a lo largo de su vida, ya que de esta forma es capaz de estimar en su justo valor su felicidad.
Los niños del parque le quieren mucho porque es muy bonito, el resto de cisnes le adoran, y colorín colorado, esta idiotez de cuento se ha acabado.
Moraleja: lloriquea toda tu vida por lo que te va mal en vez de intentar ponerle remedio o aceptarlo y seguir adelante, hasta que cambies lo suficiente como para que la sociedad te tolere. Entonces, da gracias por tu basura de vida pasada y hazte colega de los que te maltrataban o pasaban de ti cuando eras distinto. Y recuerda que los que te amargaron la existencia no pagarán por ello ni sufrirán siquiera por envidia, ya que probablemente ni se enteren de tu transformación y consiguiente adaptación al medio.
Es el cuento más nocivo para la educación de los niños que he leído jamás.
Ocultad esta historia bien lejos de los críos que tengáis por casa, y dulces sueños para todos menos para Andersen, por decirles tonterías a los niños.
ay, por favor lo que me he reído!! jajajajaja debe ser por ser una señora española gorda, como bien es sabido. Por cierto, que yo tampoco me fío de las gallinas y ahora tampoco los patos me caen muy bien que digamos. además digo yo... cuánto tarda en desarrollarse un cisne? Un año entero?? venga, amos anda.
ResponderEliminarY ahora digo, estos cuentos deprimen que te mueres, pero echaba de menos que nos contaras alguno, la verdad. Espero que la situación en el curro mejore... y que de paso te animes a contarnos muchas más cosas.
Un besazo!!
Jajajajaja me alegro de que te lo pases bien con los traumas del pobre pollo gris. Qué cruel todo, ¿eh? Y lo del desarrollo del cisne a mí también me inquieta un poco.
EliminarComo echaba yo de menos los cuentos... Éste se las trae, la verdad. A mí siempre me dio cosa eso de pensar que no fue aceptado en la sociedad hasta que fue guapo. ¿Qué clase de enseñanza es ésa? Un besote!!!
ResponderEliminar¡Es que les están diciendo a los niños que si no están buenos no valen para nada! Al Andersen éste le iba a dar yo bien. Si no estuviera muerto, quiero decir.
EliminarMe he reído un montón, pero sobretodo flipado, me encantan tus anotaciones y sí, coincido, el cuento es una mier** Biquiños!
ResponderEliminarMe alegro de que te guste y de no estar sola al pensar que estos cuentos son una ponzoña. Besitos.
EliminarMe ha gustado mucho tu cuento estilo a Zapato a la cabeza, sólo una cosita no me ha gustado, cuando has escrito esto:
ResponderEliminar"Pues no le falta razón. Un huevo distinto; de ahí sólo pueden salir cosas malas. Seguro que luego el pollo es gay, o negro."
Ser negro o gay o negro y de paso gay, no es nada malo.
un beso
Ya no sé si estás de cachondeo tú también y sólo estás haciendo una broma indicando que a los comunistas y los fans de Katy Perry había que matarlos a todos, o si crees en serio que odio a los gays y a los negros. Si me lo aclaras te lo agradeceré en el alma, porque me traumatiza un poco que alguien haya podido tomarse eso en serio.
EliminarHola guapa, yo sé que tú no odias a los negros y los gay, pero que no sé porque normalmente se asocia lo negro con lo malo y lo blanco con lo chupi guay, Espero no haberte incomodado con mi comentario. un beso
EliminarMucho mejor :D Pero vamos, que eso, digo barbaridades y hago bromas al respecto precisamente por reírme un poco de los que dicen esas cosas en serio.
Eliminar¡Besos!
A las barricadas!!!!!
ResponderEliminarAndersen: con esta vas a durar menos que los gansos!!!
;)
Yo no sé cómo a este hombre no le han linchado, efectivamente. Hay que ser ofensivo. Qué hombrito.
Eliminar¿Pero que educación es esta? Nada, nada, Andersen condenado (que no se entere Rajoy que lo indulta), y eso que no has leído su cuento: "Los recortes del Erasmus y el ruiseñor".
ResponderEliminarSaludos.
A lo mejor si rebusco entre su bibliografía lo encuentro :D
EliminarNo sé cómo he llegado a tu blog, pero he leído unas cuantas entradas y me declaro fan :D Eres la monda, y escribes muy bien.
ResponderEliminarEn cuanto al patito feo, yo tengo otro punto de vista, siempre he entendido que el mensaje que quiere transmitir el cuento es que puedes ser diferente (el bicho raro) en tu entorno, pero que si sales de él, descubrirás que hay más gente como tú, y que lo único que pasa es que hay personas un poco estrechas de miras que no saben apreciar tu "belleza"... Eso es lo que yo interpreto. Pero según la interpretación que le das tú, es como para darle de palos al Andersen este!
Un saludo :)
Qué ilusión, me alegro de que te guste :D
EliminarTu punto de vista tiene lógica. Yo lo veo de la otra manera porque todo el mundo en el cuento es gentuza; hasta los que aceptan al pato lo hacen por razones equivocadas. Con que alguien le hubiera hecho caso cuando era feo, me habría pasado a tu bando. Pero me alegro de tú lo veas con más positivismo :)
Jajaja Si tienes razón. Pero supongo que he preferido verlo de manera positiva, aunque sea un poco más rebuscado, para no pensar que es una mierda de cuento :)
EliminarxD Buena filosofía.
EliminarLa moraleja es lo mejor, en realidad, ¿hay algún cuento que diga algo coherente? Nos hemos criado con estas cosas y así hemos salido, pero a ver la siguiente generación que se crió con shin chan, vamos a acabar muy mal eh jajaj
ResponderEliminarSi es que todos dicen barbaridades, de verdad. No hay ni uno entrañable. Habrá que ver dentro de unos años qué generación ha salido peor.
EliminarJajajaaja, me ha encantado tu "versión" del cuento y la moraleja no tiene desperdicio!!!!
ResponderEliminarGenial!!!
Besos
Jajajaja muchas gracias :D
EliminarEstoy flipando, imagínate, es la primera vez que entro aquí y me encuentro esto... He estado a punto de acabar con mi miserable vida cuando iba por la mitad del post... Menos mal que al final me ha animado un poco la moraleja (dios mío, cómo podían contarme ese cuento cuando era pequeña y quedarme yo tan ancha? en fin...)
ResponderEliminarMe seguiré pasando por aquí! Que me lo he pasado bien un rato! jaja
Besos
Cuando tu vida te parezca un asco puedes compararte con el pollo gris éste, y saldrás ganando siempre jajajaja. Yo me leí un montón de cuentos de los Grimm cuando era pequeña, y de verdad que no me escandalizaba nada. Y ahora leo cuentos clásicos y flipo en colores. Nos haremos unas flojas con la edad o algo.
EliminarMe alegro de que te guste el sitio, vuelve cuando quieras :D
Digo yo que es posible que Andersen se basara en la "rara avis" ("ave extraña") de las Sátiras de Juvenal para crear "El patito feo". Allá figura "rara avis in terris nigroque simillima cygno" ("un ave rara en la tierra, y muy parecida a un cisne negro"). Y lo que son las cosas, siglos después los europeos se toparon con cisnes negros de verdad al llegar a Australia: http://es.wikipedia.org/wiki/Teor%C3%ADa_del_cisne_negro
ResponderEliminarAnda, qué curioso, no lo sabía. Realmente el cisne no deja de ser un símbolo, así que supongo que no importa qué sea exactamente, pero la verdad es que es un dato curioso.
Eliminar