Festival de cine de San Sebastián: cómo funciona I
Esto es un follón.
El festival de cine de San Sebastián, como probablemente ya sabréis todos, es un encuentro anual en el que se proyectan estrenos, diferentes artistas dan ruedas de prensa y ese tipo de cosas.
Cuando me enteré de que iba a ir al festival con acreditación de prensa, intenté informarme para ver qué percal me iba a encontrar, y no os imagináis lo cutre que es la información que hay por ahí. También hay que decir que yo busco fatal, pero aún así, eso es un desastre. La página del festival es un lío y no tienen información relevante hasta que no tienes las fechas casi encima. Así que os cuento cómo funciona el tema, por si os interesa:
Cuando llegas al festival, hay una recepción en la que te dan tu acreditación, y con ella te endosan un catálogo de películas que es más gordo que la guía telefónica. Literalmente. Después deambulas por el edificio, descubriendo que si llevas al cuello la acreditación, eres súperpoderoso y puedes entrar gratis en todas partes (menos en las galas de inauguración y clausura, ahí no me dejan entrar. Malditos). Hay mil chicos y chicas súper majos que te informan de los procedimientos y de las localizaciones de las cosas, así que el tema tiene poca pérdida incluso si estás tan empanado como yo. Menos mal.
Las películas se proyectan a distintas horas del día, e incluso días diferentes, para que las veas cuando mejor te convenga. Yo no sé qué pensáis vosotros, pero para mí ir por ahí con una tarjeta al cuello que me deja entrar gratis en todas las pelis que quiera, es como estar en Disneylandia. Eso sí, he pagado 40 euros por la acreditación (pagas 40 tanto si vas un día como si vas los diez, pero si hay que pagar por ver famosos, se paga).
También te asignan un casillero, en el que dejan a diario una lista de pelis, ruedas de prensa y demás cosas de interés, para que te vayas enterando de lo que puedes hacer. Para que os hagáis una idea de como va el asunto, hoy he ido a las diez de la mañana al estreno de Arbitrage (El fraude), y dos horas después a una rueda de prensa con su director (Nicholas Jarecky) y dos de sus actores (Richard Gere y Susan Sarandon). El director estaba tan contento, y los otros dos tenían pinta de estar un poco hasta el cogote de las fotos y los autógrafos, pero aún así han sido muy majos y la rueda ha sido muy entretenida.
Lo de la barra libre de películas, ver a los actores en persona y demás es genial, pero no me han conquistado con eso. Me han conquistado con otra cosa mucho mejor. Algo que sí tiene verdadera importancia y que demuestra la calidad de la organización del festival.
Hasta te dan pastitas si quieres. Y chocolatinas. Y además te lo tomas en una sala adecuada para los periodistas -y los que no somos periodistas pero hacemos como que sí-, que tiene unos sofas fucsias estupendos en los que puedes sentarte y escribir, o leer, o hacer lo que te dé la gana.
Eso sí, turismo, lo justo, porque vas cargado como mínimo con un portátil, y como máximo con una cámara de vídeo, un trípode y ochenta cosas más.
En cuanto a la gente, esto esta lleno de gafapastas, de estudiantes, y sobre todo de periodistas que vienen a trabajar, así que lo de hacer amigos tampoco promete demasiado. Eso sí, todo el mundo es muy amable.
Total, que esto mola infinito. Es muy cansado, pero mola. Ahora me debato entre ir a ver otra peli a las 19.30 o instalarme en la puerta del lugar de celebración de la gala de apertura, a sentarme allí a ver famosos. Luego me lo pienso.
p.d. Para el que piense que venir a un festival de cine es todo glamour, le diré que he comido en McDonalds y que llevo las patatas deluxe metidas en el bolso. Creo que no hace falta que explique nada más.
El festival de cine de San Sebastián, como probablemente ya sabréis todos, es un encuentro anual en el que se proyectan estrenos, diferentes artistas dan ruedas de prensa y ese tipo de cosas.
Cuando me enteré de que iba a ir al festival con acreditación de prensa, intenté informarme para ver qué percal me iba a encontrar, y no os imagináis lo cutre que es la información que hay por ahí. También hay que decir que yo busco fatal, pero aún así, eso es un desastre. La página del festival es un lío y no tienen información relevante hasta que no tienes las fechas casi encima. Así que os cuento cómo funciona el tema, por si os interesa:
Cuando llegas al festival, hay una recepción en la que te dan tu acreditación, y con ella te endosan un catálogo de películas que es más gordo que la guía telefónica. Literalmente. Después deambulas por el edificio, descubriendo que si llevas al cuello la acreditación, eres súperpoderoso y puedes entrar gratis en todas partes (menos en las galas de inauguración y clausura, ahí no me dejan entrar. Malditos). Hay mil chicos y chicas súper majos que te informan de los procedimientos y de las localizaciones de las cosas, así que el tema tiene poca pérdida incluso si estás tan empanado como yo. Menos mal.
Las películas se proyectan a distintas horas del día, e incluso días diferentes, para que las veas cuando mejor te convenga. Yo no sé qué pensáis vosotros, pero para mí ir por ahí con una tarjeta al cuello que me deja entrar gratis en todas las pelis que quiera, es como estar en Disneylandia. Eso sí, he pagado 40 euros por la acreditación (pagas 40 tanto si vas un día como si vas los diez, pero si hay que pagar por ver famosos, se paga).
También te asignan un casillero, en el que dejan a diario una lista de pelis, ruedas de prensa y demás cosas de interés, para que te vayas enterando de lo que puedes hacer. Para que os hagáis una idea de como va el asunto, hoy he ido a las diez de la mañana al estreno de Arbitrage (El fraude), y dos horas después a una rueda de prensa con su director (Nicholas Jarecky) y dos de sus actores (Richard Gere y Susan Sarandon). El director estaba tan contento, y los otros dos tenían pinta de estar un poco hasta el cogote de las fotos y los autógrafos, pero aún así han sido muy majos y la rueda ha sido muy entretenida.
Lo de la barra libre de películas, ver a los actores en persona y demás es genial, pero no me han conquistado con eso. Me han conquistado con otra cosa mucho mejor. Algo que sí tiene verdadera importancia y que demuestra la calidad de la organización del festival.
DAN CAFÉ GRATIS
Hasta te dan pastitas si quieres. Y chocolatinas. Y además te lo tomas en una sala adecuada para los periodistas -y los que no somos periodistas pero hacemos como que sí-, que tiene unos sofas fucsias estupendos en los que puedes sentarte y escribir, o leer, o hacer lo que te dé la gana.
Eso sí, turismo, lo justo, porque vas cargado como mínimo con un portátil, y como máximo con una cámara de vídeo, un trípode y ochenta cosas más.
En cuanto a la gente, esto esta lleno de gafapastas, de estudiantes, y sobre todo de periodistas que vienen a trabajar, así que lo de hacer amigos tampoco promete demasiado. Eso sí, todo el mundo es muy amable.
Total, que esto mola infinito. Es muy cansado, pero mola. Ahora me debato entre ir a ver otra peli a las 19.30 o instalarme en la puerta del lugar de celebración de la gala de apertura, a sentarme allí a ver famosos. Luego me lo pienso.
p.d. Para el que piense que venir a un festival de cine es todo glamour, le diré que he comido en McDonalds y que llevo las patatas deluxe metidas en el bolso. Creo que no hace falta que explique nada más.
Entre la acreditación con poderes y el café gratis... te tienes que sentir como si estuvieras en el GC, pero con menos movimiento de suelo xD. Prueba a usar la acreditación en el McDonald's, a ver si cuela, y si no piensa que te despacha tu amiga la celadora de la facultad. Si aún así no te alimentan gratis... al menos seguro que te dan un portapatatasdeluxe gratis :P
ResponderEliminarNO ME DAN HAMBURGUESAS GRATIS. Estoy indignadísima. Tomaré cartas en el asunto.
Eliminar¡Insensata, comer en el McDonald's en Donosti', teniendo los doscientos lugares que tienes para comer pintxos brutales! Ya, ya, ya sé que es más barato... Si algún día vas sin acreditación y con tiempo, ya te diré yo un par de sitios a los que puedes ir a disfrutar con la comida y no solo a engullirla...
ResponderEliminarUn día he comido en McDonalds. Después descubrí que me daban unos pinchos gratuitos estupendos en una caseta al lado del festival. Qué maravilla de acreditación :D
Eliminar¿Te hacen pagar por la acreditación? No entiendo un c****o... Si pagas cuarenta euros por una acreditación para que supuestamente trabajes lamento desilusionarte pero me da la sensación de que el café y las pastitas los has pagado pero bien. Entiéndase que hablo desde la envidia cochina, porque me tienes con los dientes largos a pesar de las patatas deluxe del bolso (incluso envidio a tus patatas deluxe, que no pueden ser más deluxe dadas las circunstancias). Besotes!!!
ResponderEliminarCalla, que resulta que solo el libro de pelis que me han dado cuesta veintitantos euros (lo he visto en la FNAC), así que entre las pelis, los cafés, los pinchos y el libro, amortizas los cuarenta euros en día y medio... aunque sí te digo que el año pasado era mucho más barato (18, creo que eran). Cosas de la crisis, supongo.
EliminarEstás en el Festival de San Sebastián rodeada de periodistas y famosos internacionales y lo que más te emociona es el café gratis? Si que pasa algo en este país, jajajajaja.
ResponderEliminarMe lo estoy pasando genial con tus post, sigue así.
Besos
¡Almudenaaa! ¡Tú por aquí! (que igual eres otra Almudena a la que no conozco de nada, pero bueno, si es así, bienvenida igualmente :) ). ¡Es que con el café TE DAN PASTAS! Si eso no te emociona, es que no tienes alma. Pero sí, reconozco que el resto del festival también tiene su encanto :D
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