Vecinos
Hay muchos tipos de vecinos que despiertan tu ira interior. Está el bebé que llora a las cinco de la mañana. La que limpia la casa con los tacones puestos. También está la que se tira a su novio de la manera más escandalosa posible mientras tú intentas dormir, aderezando tu intento fallido de quedarte roque con un completo surtido de gemidos y ruidos de muelles.
El de hoy pertenece a este detestable club, aunque, aun siendo uno de esos vecinos a los que odias, no puedes evitar sentirte identificado con él porque tú también has estado en su lugar. Uno de ésos a los que quieres matar, pero por los que también sientes cierta compasión, porque suficiente tienen con lo que les toca. Seguro que ya sabéis de quién hablo.
La prueba es inminente, los nervios están de punta, la tensión es máxima. Por eso toca sin parar - "tu tu tuuuuuuuuuuu" - una sarta de notas sin sentido que quieren recordar a El Himno de la Alegría, o a alguna otra versión súper simplificada de cualquier clásico al azar.
Y aquí estoy yo, intentando hacer una gráfica con distribución gaussiana en un lenguaje de programación del que no tengo ni idea. Pero con banda sonora.
Espero que por lo menos el crío apruebe el examen.
El de hoy pertenece a este detestable club, aunque, aun siendo uno de esos vecinos a los que odias, no puedes evitar sentirte identificado con él porque tú también has estado en su lugar. Uno de ésos a los que quieres matar, pero por los que también sientes cierta compasión, porque suficiente tienen con lo que les toca. Seguro que ya sabéis de quién hablo.
El niño que tiene un examen de flauta dentro de tres días.
La prueba es inminente, los nervios están de punta, la tensión es máxima. Por eso toca sin parar - "tu tu tuuuuuuuuuuu" - una sarta de notas sin sentido que quieren recordar a El Himno de la Alegría, o a alguna otra versión súper simplificada de cualquier clásico al azar.
Y aquí estoy yo, intentando hacer una gráfica con distribución gaussiana en un lenguaje de programación del que no tengo ni idea. Pero con banda sonora.
Espero que por lo menos el crío apruebe el examen.
El bebé histérico, la de los tacones lejanos, la folladora ruidosa y el aspirante a flautista de Hamelin... JOer, los has clavado!
ResponderEliminarY es más: los he tenido a todos. Todos esos tipos de vecinos detestables los he sufrido!!!!!
Pero no puedo decir ni mu, porque yo fui en su momento estudiante de música años y aporreé mi piano durante muuuuuuuuuchas tardes, para sufrimiento y horror de mis vecinos de abajo. (Al menos, los dos primeros años, hasta que aprendí a tocar coass decentes y monas).
Así que ahora... A callar y a aguantar.
Besos!
No he tenido la suerte de conocer a ninguno de tus vecinos modelo... salvo a la que se pone a limpiar la terraza los domingos a las nueve de lamañana, arrastrando con saña, una y otra vez, la pesada mesa metálica, generando un chirrido brutal que despertaría a toda una ciudad.
ResponderEliminarSuerte para el chaval con su examen de flauta. Y ánimo para ti, que cualquier tarea que merezca el adjetivo "gaussiano" merece todo mi respeto y comprensión...
yo tengo a un vecino roncador. no te imaginas las serenatas nocturnas del señor. lo bueno es que ahora ha dejado de roncar. más que nada porque no puede dormir debido a los berreos incesantes de la niña que acaba de tener. cada noche me acuerdo de herodes.
ResponderEliminartambién tuve (en el anterior piso) a un vecino juerguista, a la folladora gritona y a una pareja que se chillaban como posesos y discutian en estéreo.
supongo que yo también molesto, así que me mantengo callada... que igual estoy más guapa.
además yo estudié flauta. y guitarra. y mi sentido musical es nulo. tengo el tímpano de esparto. así que le deseo suerte al crío. y que apruebe para que te deje tranquila con tus gráficos.
un beso.
jajaja yo tengo ahora al chaval adolescente que no para de discutir con us padres a todas horas y a rapear que es lo mejor de escuchar, Odiosoo!! un día de estos le creo un club de fans, para que le entre la vergüenza XD
ResponderEliminarGata yaaaa, si yo también tenía exámenes de flauta, por eso no puedo llorar mucho...
ResponderEliminarJuan, la que arrastra muebles entra en la categoría de las de los tacones. Y ya entregué la práctica, a ver cuándo me vienen a dar la chapa con la siguiente.
¡Naar, a los que discuten también los tengo! Tengo a dos que se gritan entre sí y a un hombrito que no para de darles voces a sus hijos. Encantador.
Pio, como le crees un club de fans, se piensa que vas en serio. Lo que yo te diga.
Admito que ahora mismo no tengo quejas de los míos (cruzo los dedos 1000 veces!), pero el concepto autóctono de 'vecinos' sería una de mis prioridades a la hora de realizar un exterminio selectivo de la humanidad...
ResponderEliminarMuaaaaaaah, muaaaaaaahhh... se me ha borrado un pedazo de comentario. Era genial, snif, snif.
ResponderEliminarBueno, que te ha faltado el perro, la que habla por el móvil a la una de la mañana, discutiendo con el novio, y luego llama a la amiga para contárselo, el que hace la obra del Escorial durante la siesta...
Yo los he padecido todos toditos... Ahora, tengo a la niña que tiene una sirena por boca y al padre que le ladra, los días de diario, arriba. Y los fines de semana, Shakira monta conciertos, debajo, a eso de las ocho de la mañana.
Así que... ánimo y paciencia!
Yo lo he sufrido pero en vez de flauta ha sido piano. dios que horror ... intenta pensar en como programar un compilador mientras aporrean las teclas. Un infierno.
ResponderEliminarLa flauta es muy nociva, no sólo para los vecinos que la padecen, sino también para los niños. Intentenado aprender a tocar la flauta fue cuando me di cuenta de lo inútiles que son muchas cosas que nos enseñan en el colegio... y ya ahí empezó mi cuesta abajo estudiantil... yo podría haber sido alguien importante de no ser por la flauta...
ResponderEliminarConsuélate pensando que si vivieras en Escocia podría ser una gaita.
¡dEsoRdeN cruzo los dedos en tu honor, vaya suerte tienes, maldito!
ResponderEliminarAM, blogger e Internet en general te odian... con lo mal que sienta que se te borre un comentario (yo los copio antes de darle a publicar por si acaso). Los de la obra tienen tela, también, ahí le has dado.
¡Kobal y por eso yo hago mis prácticas en la facultad, que yo con pianistas cerca no puedo pensar! (antes tenía uno en el edificio de al lado). Te acompaño en el sentimiento.
Doctora, compararé con la gaita cada vez que me pasen estas cosas, gracias por el apoyo xD