La entrega: me pones un café y me guardas este fajo

Parece ser que en Nueva York existe un sistema por el cual, si eres dueño de un bar, te puedes ver obligado a ejercer de banco efímero para los mafiosos del lugar. Se decide a qué bar le toca, y todo el mundo involucrado en el tema turbio que se tercie tiene que ir ahí a depositar el dinero. O al menos así lo pintan en La entrega (The Drop, Michaël R. Roskam, 2014).

La entrega - póster
 
En esta historia, el barman enmarronado es Bob Saginowski (Tom Hardy), que, tras conocer a Nadia (Noomi Rapace) y a un adorable perrito al que han apaleado, se verá cada vez más metido en un lío lleno de violencia y gentuza por todos lados. Completan el reparto James Gandolfini como Marv, que es el primo de Bob y copropietario del bar (bueno, no tengo claro que sea copropietario. No tengo claro quién es jefe, quién es camarero, quién es dueño, ni nada. Es complicado. Ved la peli) y Matthias Schoenaerts como el malvado y un poco imbécil Eric Deeds.

Noomi Rapace (Nadia), Rocco y Tom Hardy (Bob)

La peli está bien, aunque para mí le falta un pelín de ritmo. Además, tiene partes bastante confusas. Ahora mismo hago memoria y no podría contarle la historia a alguien de principio a fin, porque hay cachitos en los que no tengo nada claro qué estaba pasando.

James Gandolfini (Marv) y Michaël R. Roskam (director)

Pero bueno, las interpretaciones son muy buenas, el tema es interesante y está bien llevada, en general. A mí me ha parecido que estaba bien y punto, pero la gente ha salido muy contenta, así que, aunque no acaba de ser lo mío, creo que puedo recomendarla sin meter mucho la pata.

Igual me voy a Nueva York y monto un bar. Está claro que se conoce gente interesante.


p.d. No pongo el nombre real del perro porque no viene en ningún lado y porque se utilizaron tres diferentes para el rodaje, así que no tengo claro cuál es el de la foto. Más majo él.

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Peter Pan: análisis I

Peter Pan: análisis III

The Equalizer (El protector): tiros, prostitutas y clichés