Miss Potter como somnífero

Renée Zellweger se despertó una mañana pensando en que su filmografía era demasiado entretenida y dijo "voy a hacer algo increíblemente aburrido, de esas películas que hacen historia". Y entonces aceptó el papel de Miss Potter. No es que Zellweger sea santo de mi devoción, pero sus películas no están mal para pasar el rato, e incluso tiene alguna que vale la pena ver; además, el coprotagonista de Miss Potter es Ewan McGregor, que siempre es un punto a favor.
El largometraje (por llamarlo de alguna forma, porque dura hora y media), que narra la vida de una escritora e ilustradora de cuentos cuyo deseo en la vida es ver publicada su obra, es lo más lento y aburrido que he visto en mucho tiempo, alcanzando su punto máximo de ñoñería cuando el espectador se ve obligado a escuchar lecturas de un montón de cartas de amor, cada una más cursi que la anterior. Después de eso, pasamos de la cursilería a la depresión en unos 20 segundos, y de ahí al final, más aburrimiento.

Aun así que conste que la he visto entera, cosa que no he conseguido con todas las películas que he empezado a ver, así que digamos que he visto cosas peores. ¿Puntos positivos? El director no se ha regodeado en los momentos trágicos, cuatro lágrimas y escena siguiente. Es de agradecer. La estética de los dibujos que se mueven es original y anima un poco la película. Por otra parte, parece que la tal Beatrix Potter existió de verdad, así que me he culturizado un poco acerca de su insípida vida. Por lo demás, una pérdida de tiempo; vedla sólo si no podéis salir de casa, no tenéis libros a mano y el resto de la programación de la tele es una mierda.

Tenía que haber visto Speed Racer, que la echaban a la misma hora que Miss Potter... igual es otra bazofia, pero por lo menos es de los Wachowski, algo de interés tendrá.


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