Fisioterapia 101

Hoy he conocido a quien estoy bastante segura de que es la hermana de El Maníaco Feliz. Se llama Phoebe y es fisioterapeuta.

Phoebe es pequeñita y encantadora, y trabaja en una clínica a la que he ido bajo la recomendación de Cleo. No me gusta ir al médico y no había ido nunca a un fisio, pero una mala postura hace más de un mes ha convertido mi espalda en un barullo de contracturas que no me dejan dormir, estudiar, ni hacer nada productivo, así que he pedido cita y me he presentado en la clínica.

Phoebe - ¿Te han dado un masaje alguna vez?
Yo - No... solo relajantes, pero de este tipo, nunca.
Phoebe - Bueno, este te va a doler un poco más que el relajante.
Yo - Ya, ya me imagino, no pasa nada.

Phoebe comprueba un par de cosas en mi espalda y me manda a una camilla. Me extiende un aceite por la espalda y empieza con el masaje.

Ay. Uy, sí que duele un poco.

Ahora duele más.

Au.

MIERDA, QUÉ DAÑO.

Pero también me hace cosquillas.

Jijijijiji qué cosquillas.

Qué daño.

Jijijiji cosquillas.

Au.

JijiAY.

Se pone a apretarme a ambos lados del cuello.

Pues sí que tiene fuerza.

Ay. Jo. AY. ¿¿Cómo puede tener tanta fuerza con esas manos tan pequeñas?? POR DIOS QUÉ DAÑO.

Se me vienen a la mente las palabras de Cleo:

"No, pues a mí no me hacen mucho daño... solo cuando me pinchan con las agujas".

Maldita seas, Cleo. Maldita seas tú y tus mentiras. Y lo peor... si esto es así, ¿cómo va a ser si realmente me ponen las agujas esas? Porque si con lo que Cleo está tan pancha yo estoy flipando, cuando pasemos al nivel 2 de este infierno, pues no sé, me iré a llorar a un rincón y pediré clemencia, me imagino.

Phoebe sigue castigando a mi cuello sin piedad, con esas manos súper poderosas que tiene.

AY.

Seguro que Phoebe descubrió su vocación cuando, con siete años, vio que podía partir nueces con las manos.

AY AY AY.

Bueno, parece que ya se ha cansado de destrozarme el cuello.

O igual no.

Phoebe - Vamos a hacer que crujan las vértebras, ¿vale?
Yo - Vale.

¿Vale? ¿Por qué he dicho vale? No vale. NO VALE EN ABSOLUTO.

CRAAAAAAACK.

Tarde para arrepentirse, aparentemente. Madre mía, si no palmo aquí, es que soy inmortal. A ver con qué intenta matarme ahora esta mujer.

Pero no. Ahí termina el dolor. Después de eso, me han puesto unas bandas de esas que llevan los deportistas pegadas en la piel, y con ellas he sido consciente una vez más de mi capacidad para repeler todo tipo de glamour. Quiero decir, la gente lleva esas tiras de colores y parece que te están diciendo "estaba en el equipo olímpico de natación, pero ya ves, me lesioné y no pudo ser". Las mías dicen "entré en un bazar chino y me vi involucrada en un accidente con la estantería de rollos de esparadrapo". Qué injusto me parece.

Y bueno, eso fue todo. En el momento me acordé de todos los muertos de Phoebe, de Cleo y de María Santísima, pero el caso es que me han tratado estupendamente y parece que estoy mejor, así que hasta os recomiendo el sitio. Esperemos que haya recuperado mi espalda.

Comentarios

  1. Jeje, lo de las tiras de colores es 100% real, se las pone uno y se convierte den deportista de élite. xD

    ResponderEliminar
  2. ¡Ah, yo clamo por uno de esos masajes!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues ya sabes. Son un horror, pero la verdad es que funcionan.

      Eliminar
  3. Ya sé que está mal reírse del dolor ajeno pero... es que tienes tanta gracia contándolo!!! XD (verás como al final te acaba yendo bien el masaje destructor...)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Yo sufriendo y tú de juerga! Que no, bueno, ya que he tenido que pasar por eso, al menos que nos riamos un rato, ¿no? :)

      Eliminar
  4. Doler, duele, no digo que no pero yo fui un par de veces por múltiples contracturas en el cuello y en la espalda (males de oficinista, ya sabes) y la verdad que fue mano de santo. En mi vida había visto las banditas esas ¿funcionan? Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No sé si funcionan, la verdad, porque no sé qué es efecto del masaje y qué es de las bandas... al hacer algunos movimientos sí que se notan bastante, pero más no te puedo decir. Yo me imagino que si las usan en tantos tratamientos, algo harán. Por lo menos no duelen xD

      Eliminar
  5. los fisios son torturadores oficiales... y encima se les paga por ello!! al menos luego te quedarás muy relajadita. jejejeje.
    lo de las bandas como incidente en el bazar chino ha sido genial!! jajajajaja.
    un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es que deberías verme, con esparadrapo negro por el cuello y la espalda... un cristo.

      Eliminar
  6. Pues yo he tenido de todo... pero sólo en resultados, nada de historias emocionantes. Quiero decir que he pasado por fisios que me han arreglado y fisios que no me han arreglado. Los buenos, eso sí, me dejaron con unas agujetas brutales después de la primera sesión... Y una me curó una tendinitis espectacular que tuve y por la que ni ella misma daba un duro...

    Lo de las tiras se está popularizando, y se ven ya en todos los deportes... No me fío yo mucho de que funcionen la verdad, me recuerda al fenómeno aquel de las tiras de la nariz que decían que eran espectacularmente molonas y que, una vez visto que eran feísimas además de no hacer nada del otro mundo, acabaron enterradas en el fondo de algún cajón...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ya, no sé si las tiras serán un timo, porque son muy nuevas y aún no está muy claro para que sirven (al menos a nivel de usuario). Pero como no tengo ni idea de fisioterapia, no me queda otra que fiarme jajajaja

      Eliminar
  7. Nunca he ido a un masajista, pero les tengo pánico sólo por las historias que me han contado...
    Sólo me pondría en manos de una Phoebe si me cantara http://www.youtube.com/watch?v=W7jlGRq8xZ4 jajaj

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. QUÉ TEMAZO xD Ya te digo de todas formas que el masaje que me han dado a mí ha sido soportable. Dolía un montón, pero tampoco he llegado a pasarlo tan mal como para tener que decirle que parase, por ejemplo, así que no descartes del todo la idea, por si te hiciera falta algún día ;)

      Eliminar
  8. ¡Te desmayaste! ¡Qué miedo! Es una mierda, porque los masajes son súper útiles, pero es que duelen una barbaridad :(

    ResponderEliminar
  9. XD El mes pasado tuve que hacer fisio y quinecioterapia por una tendinitis del dedo meñique (sé que suena ridículo, y sé que es ridículo, pero después de caerte desde la tarima de un encerado y hacerte semejante golpe, ve e intenta tocar el piano con algo de decencia). Pues bueno... de masajes nada. Me tenían media hora con la mano en un cilindro que despedía magnetismo (que pregunté como tres o cinco veces si ese cacharro no daba cáncer), que luego te ponían ultrasonido (que te congelaba el dedo y te hacía sentir que te lo estaban aplastando), y luego tratamiento con un bolígrafo que (en teoría, y digo en teoría porque no me hizo doler) debía despedir unas pulsaciones láser o algo así. Pero en dos seciones consecutivas me cogieron, comenzaron a estirar las articulaciones de la falange, luego a elongar, y después terminaron por (según entiendo) romperme de nuevo el tendón para que se cicatrizara bien. He quedado más o menos bien. El dedo casi no duele, aunque a veces la articulación genere problemas (debería hacer una consulta con el traumatólogo, a decir verdad). Y he quedado increíblemente resentido con el álgebra en general y con los enteros en y la aritmética modular en particular.

    Pero tu esperiencia se lleva la palma. Tienes facilidad para encontrar gente desquiciada.

    ... ¡es un milagro que sigas con vida!

    Y hablando de eso último...

    ... (ejém)...
    .... ¡Feliz Cumpleaños, Key! Gracias por recordarnos que el mundo sigue siendo un lugar absurdo y extrañísimo, y que bien mirado, hasta puede ser ocasión de risa. Y bueno... por hacernos reír, que nunca viene mal. Y a seguir cumpliendo.

    Pues eso. ¡Salud!

    Au revoir.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡No se te pasa una! ¡Muchas gracias! :D
      Espero que tu meñique se cure del todo, si te digo la verdad, mi espalda aún hace cosas raras... espero no tener que volver a ver a Phoebe :(

      Eliminar
  10. Oye, no encuentro el enlace donde cuentas lo de los masajes relajantes que te han dado.

    ;P

    Cuídate!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajajaja porque cuento las cosas según me pasan y esa historia es de hace años... pero lo tendré en cuenta ;)

      Eliminar
  11. Hola Key, acabo de aterrizar en tu blog y la verdad es que engancha, una lectura agradable y con un toque de humor fantastico....
    Muchas gracias por tu visita y comentario en mi blog, sin duda vuelvo a seguir tus narraciones.
    Un saludo
    Miguel
    lareposteriademiguel.com

    ResponderEliminar
  12. Hola.

    Otro recién aterrizado y que se quedará por aquí.

    Lo de los fisios es un mundo aparte. Yo he pasado por varios y los ves tan pequeños, tan simpáticos que piensas "cómo me va a hacer daño este trozo de pan?". Y te tumbas y te echan sus liquiditos por la pierna, el brazo, la espalda o la zona que vayan a atacar y ves como esa sonrisa se va torciendo en una mueca y ya es tarde... el maligno se ha apoderado de ellos y guía sus manos.

    Pero es un sufrimiento que recompensa, al rato (a los días en ocasiones) comienzas a sentirte mejor y los vuelves a ver con esa carita simpática.

    Saludos y cuídate la espalda... o ves a nadar que es el mejor remedio contra esos males.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Bienvenido tú también!
      La verdad es que estoy mucho mejor... así a lo mejor no tengo que volver a que Phoebe me machaque la espalda, cruzaremos los dedos :S

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Peter Pan: análisis I

Peter Pan: análisis III

The Equalizer (El protector): tiros, prostitutas y clichés